
Barrio a barrio | Mariñamansa-A Cuña La llegada de un centro comercial de 76.000 metros cuadrados marcará el fin de la tardía transformación de Mariñamansa. Atrás quedaron las viviendas unifamiliares para entregarse de lleno a las urbanizaciones que crecen en altura
27 abr 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Los habitantes con más solera de Mariñamansa tienen en la cabeza la transformación de esta zona urbana. En las últimas décadas ha pasado de ser un pueblo cerca de la capital a convertirse en un barrio con aires de ciudad. Un ejemplo que simplifica el cambio: la calle Bonhome (totalmente urbanizada) se llamaba hace no mucho camiño Bonhome, y no era más que una vía de paso sin asfaltar. Atrás queda la época de las viviendas unifamiliares y de las fábricas de madera que conformaban el paisaje del barrio. Ahora toman el mando urbanizaciones de considerable altura y el futuro centro comercial de Eroski que acabará por cambiar el entorno. «Non sabemos se será bo, pero está claro que a competencia sempre axuda a regular os precios», reflexiona Dictino Rodríguez, presidente de la asociación de vecinos de San Pío X. Con esos antecedentes a los vecinos les cuesta horrores renunciar al verde que hasta hace poco inundaba sus ventanas. Por eso, no es de extrañar que les hierva la sangre al ver como el deseado parque de Mariñamansa sigue siendo una finca echada a monte (vacas incluidas). Al estar en la ruta hacia el centro, los moradores de Mariñamansa saben como el que más de atascos. La avenida de Zamora se convierte, en momentos puntuales, en un peregrinar incansable de vehículos. La actividad frenética de Expourense y las actividades deportivas del Paco Paz, ambos en la Finca Sevilla, y el crecimiento de las zonas industriales del este de la capital convierten a este barrio en cuello de botella. Paradigma de circulación densa es la rotonda principal de Mariñamansa, al final del primer tramo de la avenida de Zamora. El comercio también ha mudado. La voz cantante la llevan ahora las tiendas de ropa. «Casi en cada porta da avenida de Zamora temos unha tenda de roupa. Acabouse aquelo de ter que ir ao centro a comprar unha camisa», relata Dictino. Libro de reclamaciones Los colectivos vecinales son focos que atraen quejas más mundanas, las que complican el día a día. Ahí van unas cuantas recogidas en la asociación de veciños de Mariñamansa: renovación de la red de abastecimiento, una brigada de la Policía de Proximidad, una piscina climatizada y un pabellón de deportes en la Finca Santamariña. En A Cuña los cambios no llegaron tan rápido. Las pocas zonas verdes que se crearon en los últimos años están abandonadas y las dotaciones son escasas. El paisaje urbano se mezcla con solares abandonados. Las urbanizaciones aún no asomaron y las pequeñas plazas siguen mandando en el callejero.