Entrevista | José Ventura José Ventura recibe hoy un homenaje de la Unión de Radioaficionados de Ourense. Él es uno de los pioneros de la afición en la provincia
12 may 2007 . Actualizado a las 07:00 h.Es el radioaficionado más veterano de Ourense y hoy recibe de sus compañeros un merecido homenaje. José Ventura no entiende su vida sin una radio. -¿Cuándo comenzó su afición? -Pues ya pasa de los cincuenta. Mi afición a la radio se despertó cuando tenía 14 años. Vi un libro en una librería que hablaba de radio. Me lo compré y aquello fue emocionante, porque me ofrecía la posibilidad de hacer una radio de galena. Era un aparato muy sencillo con el que escuchaba la emisora local. Yo cuando empecé a escucharla, que era como un suspiro, me emocionaba. Escuchaba los programas por la noche. Yo no tenía aparato tradicional de radio en aquella época. -¿Cómo siguió? -Pasado el tiempo en una emisora de onda corta que tenía un tío mío oí unas conversaciones de unas personas que hablan de antenas y emisoras y ahí se despertó todavía más mi interés de modo que comencé a interesarme. Me hablaron de los radioaficionados. Mi afición a la radio se convirtió en radioaficionado, que es algo distinto. Se puede ser aficionado a la radio y no ser radioaficionado. -¿Cómo consiguió su primera emisora? -Fue complicado. Empezamos a construir con pequeños materiales la primera emisora. Tenía muchas dificultades para funcionar pero a base de mucho interés íbamos buscando materiales de desguaces. Nos informaron que para poder tener una emisora había que hacer un examen en Telecomunicaciones. Lo hicimos unos cuantos y aprobamos, con lo cual conseguimos un indicativo de emisora con el que pudimos operar una estación de radio. Desde entonces hasta hoy no he perdido la afición. Y es que poder hablar con gente de todo el mundo es emocionante. -¿Ha cambiado en todo estos años? -Ha evolucionado mucho porque la tecnología ha aumentado. Un equipo de radio de entonces es totalmente distinto al de ahora. Ya hay aparatos comerciales, no tenemos que construir nosotros nuestras propias emisoras.