El acceso centro a Galicia estuvo ayer cortado durante más de una hora por culpa de una manifestación convocada por la Plataforma pro A-76, que reivindica que la futura autovía Ponferrada-Ourense pase por las comarcas de Trives y Castro Caldelas. La protesta, que comenzó a las 10.15 horas en A Rúa, contaba con todos los permisos administrativos y discurrió sin problemas hasta que los manifestantes -en torno a medio millar- llegaron a un puente sobre el río Sil. Allí un grupo de ellos se encadenó a ambos lados de la carretera, la Nacional 120, y cortaron los dos sentidos del tráfico cuando sólo tenían autorización para hacerlo en uno de ellos.
A pesar de los esfuerzos de los guardias civiles presentes en el lugar y del presidente de la plataforma, Alfredo Estévez, por convencerles de que abandonasen esta protesta, la circulación estuvo paralizada durante más de una hora, entre las 11.25 y las 12.35 horas. Finalmente los agentes acudieron hasta allí con unas tenazas cedidas por los bomberos del parque comarcal de Valdeorras. En ese momento se produjo un forcejeo entre los guardias y parte de los manifestantes, que pretendían mantenerse allí hasta la una de la tarde. Después de algunos empujones y muchas discusiones cedieron en su actitud y la protesta se dio por concluída.
El corte de tráfico provocó retenciones kilométricas, sobre todo de vehículos pesados, ya que la única alternativa a la carretara Nacional 120 en ese punto es un vial en muy mal estado y con muchas curvas, el que lleva a la parroquia de Seadur, en Larouco.
La manifestación contó con la participación de los alcaldes de Trives, Castro Caldelas y Manzaneda, entre otros. El colorido lo aportaron dos apicultores que portaban un panal de abejas y una enorme cruz que representaba la muerte a la que estaría condenada esta zona del interior ourensano si Fomento no se decanta por el trazado que discurriría por allí.