El Ministerio de Fomento reduce a cuatro los posibles trazados para el enlace que unirá la N-120 y la N-536, aunque apuesta fuertemente por dos alternativas, ambas muy próximas a O Barco, tal y como aparece reflejado en el estudio informativo que ayer presentó el alcalde barquense.
En ambos casos el punto de partida sería Sobradelo para después seguir la actual carretera hasta Millarouso y desde allí cruzar el Sil hacia la carretera N-120 por O Serro. Es la opción que defiende el gobierno de O Barco como idónea para su situación, por encima de la propuesta de los técnicos que marcan un trazado que cruzaría el río en Coedo y discurriría más cerca del casco urbano.
Esa opción tiene una puntuación «mayor, pero que no impide el cambio por la otra», según el alcalde barquense, Alfredo García, que lo rechazan «porque pasa demasiado cerca del pueblo en una zona de desarrollo urbanístico, por lo que en un futuro se plantearía el mismo problema que en la actualidad, puesto que los vehículos pasarían demasiado cerca de las viviendas». El regidor defiende este enlace porque «conectaría con la N-120 cerca de la avenida del Bierzo, donde acaba la nueva carretera que va a hacer Política Territorial, por lo que la avenida del Bierzo se convertiría en calle urbana».
Dos opciones que son las que más gustan a los técnicos, pero no a la regidora de Carballeda, María del Carmen González, que defiende la que saldría de Sobradelo hacia A Veiga de Cascallá, en Rubiá; donde se va a construir un polígono industrial. En contra de este trazado, García alega que «no resuelve los problemas, porque hay que pensar que la carretera no es sólo para el tráfico de camiones, sino también para los trabajadores; y no hay que olvidar que diariamente entre 1.500 y 2.000 personas van a trabajar a esa zona, además de que los vecinos de Sobradelo tienen que venir a O Barco para ir al Hospital, por ejemplo». El regidor considera que así mucha gente tendría que seguir utilizando la N-536, una carretera «muy antigua, porque es prácticamente imposible que se hagan dos».
En el estudio inicial aparece una cuarta opción que sigue la carretera hasta Viloira y transcurre al lado del río «pero es una opción que no nos gusta porque va por una zona de casas, una cuestión que también han visto desde Fomento y por eso tampoco la recomiendan». A eso hay que unir que transcurriría «por debajo de una ladera muy inestable, en la que habría que hacer un túnel porque hay un castro».
La opción defendida por el regidor de O Barco tiene una longitud de 5,7 kilómetros; 2 menos que la preferida por la regidora de Carballeda. En cuanto a los costes, el cálculo aproximado apunta hacia «más de 20 millones de euros en cualquiera de los casos». El estudio informativo será publicado «la próxima semana» en el Boletín Oficial del Estado. Después se abrirá un período de información pública «para que todo el mundo pueda opinar». El Concello de O Barco enviará copias a sindicatos y empresarios. Vendrían después las alegaciones, el informe de Medio Ambiente, «y en un año podría adjudicarse la redacción del proyecto».