La Vicerrectoría de Ourense de la Universidad de Vigo presentó ayer su programa de cursos de verano bajo el lema Cursos de verán, refréscate. La cifra de seminarios organizados para el estío subirá este año a doce, lo que convierte al campus de Ourense en el que más tiene de los tres que forman las universidad viguesa.
El vicerrector ourensano, Juan Francisco Gálvez, agradeció la colaboración económica de la Diputación ourensana. En total la organización de esos cursos cuesta 80.000 euros, de los que la institución provincial aporta la mitad. «Si no colaboraran así con nosotros solo podríamos tener seis cursos y no doce», dijo Gálvez.
El presidente de la Diputación dijo que la financiación de este tipo de actividades es una obligación para la entidad porque «trátase de potenciar unha industria que non é contaminante», según dijo. José Luis Baltar aseguró que los seminarios son un motivo de orgullo para la provincia y animó a la universidad a seguir trabajando en ellos: «O ano que ven se podemos chegar a catorce, mellor que a doce. O que non podemos facer é baixar», manifestó. El vicerrector aprovechó también para mostrar su agradecimiento a los directores de los seminarios y a otras entidades colaboradoras, como el Concello de Celanova y la Fundación Carlos Casares.
Celanova y Carlos Casares
Precisamente ayer en la presentación estaban también el alcalde de Celanova, Antonio Mouriño, y el gerente de la Fundación Carlos Casares, Gustavo Garrido. El primero estaba presente porque en su municipio tendrán lugar dos cursos la cuarta edición de Galegos en Ourense, que reflexiona sobre personajes históricos de la provincia, y Os sons e as imaxes da información. Radio, televisión, Internet. Este último está organizado por la Fundación Carlos Casares y es uno de los seminarios más ambiciosos y consolidados. El curso, que llega a su quinta edición, contará con la presencia de periodistas como González Urbaneja o expertos como Luis Collado, de Google España. Además se estrenarán dos documentales: Prodixiosos, de Manuel Darriba, y O rei galego de África, de Delmi Álvarez.