Las escenas de «Los girasoles ciegos» en Ourense se pueden ver en internet

OURENSE

Los ourensanos participaron de forma activa en la grabación de la película

25 jun 2008 . Actualizado a las 10:42 h.

La elección de Ourense como sede de la grabación de la película Los girasoles ciegos del director José Luis Cuerda supuso todo un acontecimiento social. Fueron muchos los ourensanos que animados por la ilusión y por la posibilidad de vivir de cerca un rodaje no quisieron dejar pasar la posibilidad de formar parte del reparto, aunque como figurantes. Todo el trabajo que supusieron alrededor de dos semanas de septiembre de grabación en la capital y distintos lugares de la provincia será realidad en todos los cines de España a partir de septiembre. Pero la productora ya ha dejado ver una parte de lo que será la historia basada en el libro de Alberto Méndez. Un tráiler que ya se pueden ver en varios lugares, entre ellos, página web de La voz, acerca ya lo que será la historia completa, con la ciudad de As Burgas como ambiente principal.

Los actores Maribel Verdú y Raúl Arévalo se dejaron ver durante casi dos semanas por la calles de la capital, mientras el tercer protagonista Javier Cámara, aparecía únicamente en el acto de presentación de la película.

Más de mil ourensanos de todas las edades pasearon por el Liceo de la capital para presentarse a las pruebas. Muchos niños que tuvieron que raparse el pelo y mujeres que tuvieron que prescindir de sus mechas se pusieron delante de la cámara (algunos repetían con Cuerda al haber participado en La Lengua de las Mariposas) para probar la telegenia.

La ciudad se transformó para viajar en el tiempo y de repente aparecieron arcos, puentes y hasta una escuela en medio del casco antiguo para asombro de viandantes. No faltaron las visitas oficiales y José Luis Cuerda y Maribel Verdú tuvieron que dar más de un beso protocolario.

En otoño llegará la película que casi con seguridad será presentada en la capital ourensana, con la presencia del director y de sus protagonistas. Estarán los principales pero también los 400 extras que pusieron su grano de arena en conseguir transmitir la vida en una ciudad de provincias tras la guerra civil. Las incomodidades que supusieron para algunos comerciantes y vecinos los cortes de calle en la capital se han olvidado y ahora solo se cuentan las muchas anécdotas que se vivieron a lo largo de las semanas de grabación. Y no solo la capital. Por la provincia también se sucedieron escenas, incluso una en la que participó una vaca muerta que hubo que trasladar en una gran grúa. Atrás quedan las tomas repetidas mil veces y ahora es tiempo de disfrutar de los minutos que dure la película. De momento, un aperitivo.