El Ministerio de Fomento anunció ayer la adjudicación de las obras que servirán para rehabilitar el puente de la N-120, que cruza el río Miño a su paso por la capital ourensana. La intervención servirá para completar las obras que se están llevando a cabo en la zona y que han desembocado en la eliminación de uno de los puntos negros de la circulación local, a la altura del matadero municipal.
La adjudicación de estas obras, que se incluyen dentro de un paquete de intervenciones que se repartirán en la provincia, recayó en la empresa Gestión y Servicios de Ingeniería, Sociedad Limitada Unipersonal.
A mayores, Fomento dio luz verde a las siguientes actuaciones: construcción de muros de contención en la N-542, en el punto kilométrico 0,400; rehabilitación del viaducto sobre el Barranco de la Liga, en la N-120 dentro del término municipal de Rubiá; rehabilitación del viaducto sobre el río Entoma y la carretera local de Robledo y Veiga de Cascallá; rehabilitación del viaducto de San Martiño sobre el río Sil, en A Rúa; mejora del viaducto de Villavieja sobre el Arroyo de la Vega del Pontón de Arriba; renovación del viaducto sobre el barranco de Muiño, en Toral de los Vados; reparación del talud en el punto kilométrico 264 de la N-525; mejora del firme de la A-52, entre los kilómetros 137 y 176; y la mejora de la seguridad en puntos de la N-525.