La Xunta quiere abrir al tráfico la AG-53 antes de las elecciones

X. M. R.

OURENSE

05 oct 2008 . Actualizado a las 02:00 h.

Mientras los plazos y la ejecución de los trabajos de construcción del AVE siguen siendo punto de discrepancia entre las fuerzas políticas y los agentes sociales, el proyecto del tramo final de la AG-53 (el trazado que une Compostela con Ourense en su tramo entre Cea y la A-52) se desarrolla con total normalidad y a un ritmo frenético para poner en servicio la autovía en el primer trimestre de 2009 o, como muy tarde, antes de las próximas elecciones autonómicas.

Del trazado total entre Santiago y Ourense restan por ejecutar 13 kilómetros, que son los que están en la actualidad acaparando todos los esfuerzos y el interés de las empresas constructoras. En la comarca de O Carballiño las obras se están ejecutando con total normalidad y a buen ritmo en Cea y Maside, donde las condiciones del terreno no presentan significativas dificultades.

Viaductos en O Viñao y Miño

En la zona de Amoeiro y Punxín es donde se están desarrollando en la actualidad las obras de mayor complejidad desde el punto de vista constructivo. Para salvar la depresión que marca el curso del río Barbantiño se tuvieron que construir los accesos a este espacio de pronunciadas pendientes y levantar los pilares de O Viñao, sobre los que se está creando en las últimas semanas la plataforma que salvará este importante accidente orográfico. El trazado que va desde el viaducto hasta la altura de la N-120 discurre sobre una nueva vía creada en la ladera del margen izquierdo del Barbantiño, lo que obligó en una buena parte del trayecto a levantar grandes muros de contención.

El cambio en el tramo final de la AG-53, pasando del descartado enlace en la N-120 con una rotonda a la conexión con la A-52 al otro lado del río Miño, en Toén, llevó consigo la obligación de construir un nuevo puente sobre el río Miño, entre Santa Cruz de Arrabaldo y Feá, en Toén. En este punto también se trabaja a marchas forzadas para tratar de tener finalizada la obra para una puesta en funcionamiento en el primer trimestre del próximo año. El viaducto sobre el Miño está bastante avanzado y se trabaja al mismo tiempo en la A-52, un tramo de la autovía lleva meses señalizado por las obras en este punto, para acondicionar los viales por donde desembocará la AG-53 en la autovía Rías Baixas y en la carretera de Cortegada.