El Balonmán Pabellón está ampliando su espectro de equipos en todas las categorías, masculinas y femeninas. Esta temporada han incrementado la práctica de este deporte entre las chicas. Era la asignatura pendiente, según apuntaba en Radio Voz el secretario técnico del club, Manuel Álvarez Quintana, quien señaló que «había que dar un paso adiante coas rapazas e estamos introducindo esta variante, de momento con bastante éxito».
En la categoría femenina, existen ya equipos de alevines, benjamines e infantiles. También en el IES de O Couto se ha puesto en marcha un conjunto cadete. En la categoría masculina, el Balonmán Pabellón ya cuenta con equipos en todas las categorías, desde benjamines hasta sénior.
El fin de semana pasado arrancaron la mayoría de las competiciones de base, de carácter autonómico, en las que el Pabellón cuenta con representación. Según Álvarez Quintana, el papel que puedan hacer los equipos pabellonistas en competición varía en función de cada categoría, pero según el entrenador, la liga más complicada será la de infantiles, donde ya hay un nivel de exigencia alto y donde quizás vayan a sufrir para conseguir resultados de victorias. Con todo, desde el club se toman con paciencia y tranquilidad la formación de jugadores y esta será una temporada de adaptación y aprendizaje para los equipos infantiles en sus ligas.
El balonmano, explica el técnico del Pabellón, es un «deporte moi completo, quizáis máis que a natación e o atletismo, pois fai desenvolver todas as características motrices, e tamén as psíquicas e de carácter, pois os rapaces se interrelacionan con compañeiros e adversarios. Para min é o deporte máis completo».
A los chicos y chicas les gusta este deporte una vez que lo conocen, aunque al no ser una modalidad con mucha popularidad en la provincia de Ourense, al club pabellonista le cuesta conseguir chicos que se acerquen al balonmano. Pero una vez que lo prueban, les gusta y continúan en él. Con todo, explica Quintana, además de este condiconante del desconocimiento hay otro general: «hai poucos nenos e moita oferta. Hai moita competencia de actividades para os nenos», explica.