La noche del martes al miércoles fue, para buena parte de los más de 900 alumnos que están haciendo la Selectividad, una tortura. Los hay que maldurmieron, otros se quedaron traspuestos algunas pocas horas, nerviosos por la prueba que desde la mañana de ayer tienen que afrontar si quieren pasar a la Universidad. Los exámenes en el campus ourensano y en el IES de A Rúa comenzaron a su hora. Entraron en las aulas pasadas las nueve de la mañana y escucharon los consejos e instrucciones para hacer los exámenes que empezaron a las 10.00 horas.
Los alumnos del García Barbón de Verín se echaron a reír cuando vieron que uno de los temas propuestos en literatura era el que mejor llevaban. Se fueron los nervios. En lengua castellana podían comentar dos artículos periodísticos, uno de Javier Marías y otro de José Antonio Molina. Comentarlos, resumirlos, explicar el significado de lagunas palabras, analizando una frase de esos textos sintácticamente y luego eligiendo bien el Romanticismo y analizar la estructura de una novela española contemporánea o comentar el perspectivismo de la narración en La verdad sobre el caso Savolta, de Eduardo Mendoza . La otra opción era explicar el teatro español desde la Guerra Civil a hoy; exponer los temas fundamentales de una novela hispanoamericana leída en el curso o de Crónica de una muerte anunciada .
Y en literatura gallega había que comentar un texto de Xabier Queipo, entre otras cuestiones y hablar de la obra y estilo de Noriega Varela y Ramón Cabanillas frente a otra opción que era un comentario de un texto de María Canosa publicado en La Voz y explicar la Xeración Nós. Tesuri Rodríguez, del García Barbón de Verín. Hizo la prueba de literatura española pero no la de gallego «porque estoy exenta». Salió contenta de la mañana. Esta joven piensa, de momento, en hacer Empresariales.
Algunos estudiantes vinieron a Ourense en coche y regresan a dormir a casa. Otros alquilaron pisos para ayer y hoy y sus profesores les recomiendan que duerman tranquilos y no se dediquen a pasar la noche de fiesta para no restar rendimiento en los exámenes.
«Eu quero estudar ADE, dijo Vicente Fernández, del Seminario Menor. Otro alumno de este centro, Manuel Álvarez, quiere ser sacerdote. Ramón Rodríguez, de Carmelitas, se inclina por Maxisterio mientras Santiago Ruiz, de Maristas espera a ver la nota para luego decidir. Su compañero Pablo Torres quiere cursar Ingeniería Química.