Samuel Martínez Romay (Meis, 1965) es el encargado de llevar el único puesto de la ONCE que existe en todo O Barco. Lleva ya 21 años trabajando como vendedor ambulante de cupones por la tarde y al frente de la cabina por la mañana.
-¿Nota que haya bajado la venta de boletos con la crisis?
-Sí que se nota. Hace ya dos años que empezó a bajar la venta, sobre todo en el cuponazo del viernes que era nuestro producto estrella. Ahora la empresa ha sacado boletos de 50 céntimos y un euro para poder jugar se tenga lo que se tenga en el bolsillo.
-¿En qué otros lugares o profesiones ha trabajado?
-Mi primer trabajo fue como carpintero, además de ayudar en el campo a mis padres. Luego estuve de camarero en Pontevedra, y también durante una temporada fui pastor de un rebaño de ovejas.
- ¿Qué frases usa para vender los máximos boletos?
-Pues digo de todo, que le pueden tocar 35.000 euros por 1,50 euros; el viernes 1.500 millones de pesetas (yo aún lo digo en pesetas) por 3 euros. Pero mi favorita es: hoy la suerte puede verte.
- Si tuviera que elegir otro trabajo ¿cuál sería?
-Mi sueño sería trabajar con caballos, en un picadero por ejemplo. Pero me veo aquí hasta que me jubile porque aunque me costó adaptarme, ahora estoy relativamente bien.