Un arciprestazgo es una agrupación de ciertas parroquias cercanas dentro de una diócesis, para facilitar la cura pastoral a través de una actividad común. Además esta figura o grupo peculiar, como lo califica el Código de Derecho Canónico, sirve de enlace perfecto entre el Obispado con cada una de las parroquias y sus respectivos sacerdotes. El arcipreste es, en el fondo, un vicario del obispo en cada uno de los arciprestazgos.