Las pontinas Sara y Ampi se enfrentarán a su ex equipo, el Córdoba, con el «corazón dividido»

Maite Rodríguez Vázquez
Maite Rodríguez OURENSE/LA VOZ.

OURENSE

17 nov 2010 . Actualizado a las 02:00 h.

Sara Moreno, Sarita, y Amparo Jiménez, Ampi, dos de los más flamantes fichajes del Ponte Ourense para esta temporada en la División de Honor del fútbol sala femenino, no ocultan que el próximo partido de Liga será especial para ellas. Vuelven a su tierra, Córdoba, para enfrentarse al que ha sido su equipo de casi toda la vida. Sara pasó nueve años en el Cajasur Córdoba antes de venir a Ourense y Ampi, siete temporadas.

Volverán a una cancha que fue suya hasta hace poco y en cuyas gradas esperan ver a familiares y amigos. Una cancha a la que saldrán desde un vestuario diferente, el de visitante. En la semana previa al enfrentamiento liguero, ya sienten el hormiguillo de la citas especiales, diferentes. Sara recuerda que casi toda su vida deportiva la pasó en el club al que se enfrentará este sábado, salvo una breve estancia de tres meses en Valladolid, donde ya tuvo la experiencia de enfrentarse a su ex equipo. «Todas las categorías las ascendí con el Cajasur. Las niñas de la plantilla son muy amigas mías y tengo una mezcla de emociones por haber vivido todo lo que viví allí. Voy a tener el corazón dividido», confiesa Sarita. Como ya ocurrió cuando se enfrentó al Córdoba como jugadora de Valladolid, anuncia que si marca un gol para el Ponte no lo celebrará. También Ampi se reservará la celebración «por respeto» a sus ex compañeras y «amigas» del Córdoba.

Las jugadoras cordobesas, que han permitido al Ponte dar un salto de calidad en la División de Honor y estar luchando por el título de Liga, no se arrepienten del cambio. «Mal allí no estaba, pero los ciclos acaban. Yo decidí irme y me lo pensé mucho. Desde primera hora pusieron mucho empeño en que nos viniéramos. No tengo queja en Ourense», explica Sara.

Ampi también se muestra satisfecha con el cambio a Ourense. «Estoy muy contenta en la ciudad. Ya me estoy aclimatando a la lluvia y al tiempo y estoy contenta con el equipo y las niñas nuevas», señala la goleadora cordobesa del Ponte. Ampi solo se enfrentó al Córdoba siendo todavía una niña, cuando jugaba en el equipo de su pueblo.

Respecto a la situación del Córdoba, que ya conoce las mieles de ser campeón de Liga pero que este año se encuentra en la séptima posición a catorce puntos de los dos colíderes, consideran que el equipo andaluz sigue teniendo una buena plantilla, aunque algo más corta después de la marcha de ambas. «Me dan lástima. Tengo allí amigas y se merecen estar más arriba. Además, le quita gracia a la competición que estemos solo dos equipos luchando. Sería mejor que la cosa estuviese más apretada», apunta Sara. Y Ampi señala que el Córdoba «está luchando, pero no tienen suerte. Hay que tenerle mucho respeto».