La Alameda de Ribadavia se convirtió ayer en el escenario perfecto para ver, en carne y hueso, a la mujer que defenderá el pabellón patrio en el próximo festival de Eurovisión el 15 de mayo en Dusseldorf (Alemania) y que además es la primera gallega en tener esa responsabilidad. Lucía Pérez fue el colofón de la fiesta organizada como broche de la campaña «As compras na tua vila teñen premio», que organiza la Federación Galega de Comercio en colaboración con el empresariado local.
Aunque la fiesta se inició ya de mañana, con actuaciones de malabares, payasos y pasacalles, fue a partir de las seis de la tarde cuando la Alameda ribadaviense se llenó de público en torno a la carpa instalada para la ocasión. La atracción de ver en directo a Lucía, de tenerla cerca y poder pedir un autógrafo, hacerse una foto con ella o desearle suerte, ganó en poder de convocatoria incluso al sorteo de regalos -3.000 euros en vales de compra- posterior, y en el que el protagonismo pasó a los representantes institucionales. Allí estuvieron la directora xeral de Comercio, Nava Castro, el presidente de la federación gallega, José María Seijas, el de la provincial, Aurelio Gómez, y la directiva local María José García, además del alcalde de Ribadavia, Marcos Blanco acompañado por varios concejales. La única pega fue que la actuación se produjese en la carpa, en vez de al aire libre para que todos los ribadavienses pudiesen tener visión directa sobre la artista lucense.