A Merca tiene el mayor conjunto de hórreos español

jesús manuel garcía OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Con 35 ejemplares, es la segunda concentración del continente europeo después de la del pueblo de Lindoso, en el vecino Portugal

04 mar 2012 . Actualizado a las 07:02 h.

En el pueblo de A Merca se puede ver la mayor concentración de hórreos de España, con 35 ejemplares y la segunda de Europa, después de la de Lindoso, en Portugal, que tiene 62 canastros. En el municipio ourensano de la Terra de Celanova esta agrupación formada por decisión municipal hace ya varios años, para que los hórreos no estorbaran en el asfaltado de calles y mejora de plazuelas, es motivo de orgullo de sus vecinos aunque alguno no entiende tanto interés.

Los hórreos están alineados en una pendiente que permite su perfecta aireación. Fueron restaurados hace algo más de una década y es posible que se beneficien de la ayuda que para mejora del patrimonio etnográfico ha aprobado la Consellería de Cultura.

«Eu vexo que hai un desinterese pola restauración e conservación destes elementos. Somos unha reserva europea en graneiros e están abandoados», se queja Xosé Arturo Fernández Araújo, gran conocedor del mundo del hórreo y autor de numerosas reproducciones. «Levas a ver os hórreos ós escolares e ves que os rapaces alucinan cando lles explicas a súa estrutura, deseño e función».

Madera

En A Merca todos los hórreos son de madera excepto dos, que son mixtos. Para saber acerca de la antigüedad de cada ejemplar, Arturo da una clave. «Se a portiña ten clavos de ferreiro quere decir que o hórreo ou canastro é máis antigo», señala.

En Galicia hay otras concentraciones importantes aunque menores. Es el caso de Avión, con 29 hórreos en Barroso o los famosos de Combarro, mirando al mar, que suman 30 hórreos. En Quins (Melón), hay unos 15.

El etnógrafo Manuel Caamaño dice que resulta curioso que hayan sido investigadores extranjeros los que iniciaron el estudio de nuestros hórreos. Castelao llegó a pedir que el hórreo fuese estudiado con dignidad por autores gallegos.

La referencia más antigua al hórreo en la Península Ibérica nos lleva al siglo I antes de Cristo. Plinio, Marco Terencio o Vitrubio hablan de ellos. También se ven en las ilustraciones de las Cantigas de Santa María. En la provincia de Ourensese hace referencia al hórreo en un documento dado en el monasterio cisterciense de Montederramo en el año 1114 por el que Alfonso VII dona terrenos y menciona el celeiro.

Apoyos

El susurro del viento entre los huecos de las paredes de madera ocres es sugerente en A Merca. Sus hórreos, testigos de un pasado más rural y vivo. «Cando os restauraron todo o mundo apoiouno, haberá máis dunha década. O único que agora non se poden mover do sitio», dice benigno Arce, que heredó un hórreo de su madre. «foi unha obra ben feita porque cando veñen os turistas ecántalles. O meu é da casa paternal pero está aí co resto. Quedan de adorno», añade, aunque recuerda que no les vendría mal un nuevo retoque.

Cada canastro era de su vecino «e estaban postos polo pobo adiante e para arranxar as praciñas levámolos para onde hoxe os pode ver. A Xunta dera unha axuda e preparáronos todos. Eu teño un e deillo a un veciño para meter o millo. Están aí e non molestan a ninguén». Los hórreos están declarados Bien de Interés Cultural. Se pidió permiso a los vecinos para restaurarlos y Rosendo Luis Fernández, médico local, dice que hubo un vecino que se oponía a que le restauraran su hórreo «porque non entendía que lleo poideran facer a cambio de nada» Al fin la cedió.

Los hórreos están concentrados desde los años 70 del siglo XX. Hoy son una postal. Abel Saga era edil cuando se hizo la restauración: «Esto en su momento fue un golpe importante. Se gastaron bastantes millones en ponerlos donde están y son un foco de atracción. La zona fue reformada, se construyeron viviendas sociales, un pequeño parque y una zona para recuperar la antigua feria. Fue una actuación bonita y viene bastante gente a verlos».

«Teño un canastro aí, si, cada veciño tiñamos un. E onde se atopa está mellor que estaba. Ven moita xente e pregunta onde temos os hórreos. Para nós é un orgullo. Polo menos non se deixan estragar», cuenta José González. Otro vecino, Ramón Rodríguez, también está orgulloso de ver esa concentración única en el pueblo: «Visitas teñen moitas, é unha concentración bonita o que pasa é que estragaron o tinglado porque fixeron unha pista, un parque e as vivendas. Os canastros agora quedan algo agouchados».

Amacenaje de maíz

Hasta 28 nombres hay en Galicia para referirse al hórreo que es la palabra más conocida. Aquí son habitáculos especializados en almacenaje de maíz para conservarlo y secarlo.

En la Terra de Celanova y en A Limia los hay de madera, se ubican cerca de la casa, en un lugar alto y las agrupaciones se localizan cerca de la aldea. En Cea se da la curiosidad de ver un hórreo sobre una construcción adjetiva. Los apoyos o pies de estas construcciones populares marcan el carácter legal del terreno que ocupan.

En el caso de A Merca forman una estampa bella, ocre y rojiza sobre la pendiente verde. No están desnaturalizados sino en un ambiente tranquilo que a veces se altera con la llegado de los visitantes que acuden a verlos por el placer de conocer nuestra etnografía.