La pasada noche el concello de O Barco inició el apagado de varias farolas en diferentes puntos del casco urbano. Se trata de un estudio para determinar si es posible aplicar el estudio realizado previamente sobre cuantas luminarias podrían apagarse de noche para conseguir reducir el gasto en alumbrado público. Aunque desde el gobierno local anuncian que se trata de «pruebas iniciales» y que la implantación definitiva del modelo que los vecinos descubrirán estos días se determinará «una vez se compruebe tanto que se dispone de suficiente iluminación como que no se produce perjuicio alguno para los usuarios de la vía pública».
La nueva oleada de apagado de farolas afectará a la entrada de O Barco desde la N-120 en la zona de Veigamuíños, las calles La Rampa y Caleras, la urbanización de O Chao, el entorno de la casa del Ríocigüeño y el paso a nivel sobre la vía del tren, el puente de San Fernando, la plaza y los jardines de Viloira, parte de las calles Marcelina Suárez y Conde de Fenosa, la calle Abdón Blanco, y el tramo del paseo del Malecón comprendido entre las piscinas de verano y el arroyo Mariñán. Se une así al apagado realizado en la calle Eulogio Fernández, donde se retiraron alrededor del 33 % de las bombillas, y en el paseo del Malecón, donde se apagaron el 40 % de las luminarias.
Desde el Concello aseguran que la situación se produce «dado que las tarifas de las compañías eléctricas no hacen más de incrementarse, con escandalosas subidas progresivas durante los últimos años», haciendo «necesario que el Ayuntamiento busque fórmulas para disminuir los costes».