
La asociación Auria defiende su papel para ganar en salud y en ahorro
12 feb 2013 . Actualizado a las 07:25 h.La incorporación de especialistas en educación diabetológica en los centros de salud de Ourense es uno de los objetivos de la nueva directiva de la asociación diabética Auria, que resalta los beneficios que esa medida tendría en la salud de los enfermos y en la economía de la administración.
En el hospital de Ourense y en el Concello, explica Ana Parga, presidenta de la asociación, «tenemos dos educadoras pero quien no pasa por los endocrinos, por ejemplo los diabéticos tipo II, no tienen acceso a esa prestación. El médico de cabecera los atiende y les da una dieta en un papel, pero no es suficiente; un diabético no tiene que llevar una dieta, tiene que saber cómo gestionar la comida».
Con ese punto de partida, la asociación Auria, explica su presidenta, «quiere pelear para tener educadores en los centros de salud, aunque sea con horarios compartidos; es básico para que los diabéticos sepan gestionar su enfermedad, sepan comer, un poco de dietética, las cantidades adecuadas para no tener picos... Todo eso son cosas que llevan mucho tiempo, no llega una charla».
Una segunda lucha vinculada a esa reivindicación es el reconocimiento profesional de la figura del educador en diabetes. «Tendrían que tener una especialidad y ahí estamos peleando con las administraciones -expone Ana Parga-. Tener a los diabéticos bien controlados supondría mucho ahorro a la Seguridad Social; los ingresos y las complicaciones derivadas de la diabetes -ceguera, amputaciones, diálisis, trasplantes...- son gravísimas y tienen un coste elevado para la administración, además de ser un trauma para los enfermos y las familias».
Formación propia
La educación en salud es uno de los cometidos que asume la asociación Auria. Para los adultos programa cada año la participación en el programa «Vacaciones de salud», una estancia en Panxón durante el mes de mayo en la que se combinan el ocio y la formación a través de charlas y talleres con médicos y educadores especializados.
Para los niños, la propuesta formativa más intensiva se desarrolla durante el verano en un campamento en Muíños. Voluntarios diabéticos, monitores profesionales y especialistas en endocrinología comparten la estancia con los chicos para enseñarles a ser autónomos en la convivencia con su enfermedad.