Los vecinos pasean un símbolo fálico montado en un carro del país
13 feb 2013 . Actualizado a las 07:10 h.Uno de los entroidos más curiosos de la provincia es el que cada martes de carnaval tiene lugar en As Teixugueiras, Cartelle. Allí todo lo preside el Meco, que se hace a machada, utilizando el tronco de un árbol al que le aportan rasgos humanos típicos masculinos. Un meco viril. Ese tronco es colocado sobre un carro del país y paseado por el pueblo.
Un meco que tiene la connotación fálica, asociada a la fecundidad, por eso se suele lanzar contra algunas fincas o fuentes. Este elemento fálico de As Teixugueiras pasa por un ritual de bautizo. Por el camino va flanqueado por vecinos disfrazados con el traje tradicional de los peliqueiros. Al mediodía se inicia esta ruta que otros tratan de impedir desviando el carro. Dice la tradición que el meco recuerda a un cobrador que en otra época estuvo en el pueblo y que no dejó buen recuerdo. Es una estampa tradicional apetecida, entre otros, por los fotógrafos. Una vez más, dos elementos propios del entroido, la tolerancia sexual y las no restricciones con la alimentación y la bebida, de la que dan buena cuenta los participantes. Una permisividad que pronto se verá frenada por su contrapartida, la Cuaresma. En As Teixugueiras el día ayudó al desarrollo de todo el ritual festivo, entre risas, burlas y mucha diversión, la que marca el entroido. Como afirmó Julio Caro Baroja, el entroido sintetiza y aúna multitud de intereses y sus ritos varios son el mejor ejemplo de esa unión «en la que las intenciones de los grupos sociales son más claras que lo que han pretendido los folcloristas».