
El efecto será menor al de anteriores momentos de gran actividad
13 nov 2013 . Actualizado a las 07:30 h.La suspensión de licencias que acarrea la aprobación inicial del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM) apenas tendrá incidencia en la actividad económica de la capital. Será efectiva desde el momento en que se publique en el Diario Oficial de Galicia (DOG), algo que, según fuentes municipales, probablemente no se llegue a materializar hasta la última semana de este mes de noviembre. El retraso viene dado por la exigencia formal de la firma del secretario del pleno en toda la documentación que salga del Concello de Ourense con destino a la publicación oficial. El gran número de folios y planos obliga a que el funcionario deba dedicar a este incómodo trabajo un gran número de horas.
La suspensión de licencias, que tiene carácter general aunque se establecen en ella una serie de excepciones, afecta a la parcelación de terrenos, edificación y demolición en todo el término municipal. Esta medida, que entra en vigor de forma automática con la publicación en el DOG, tendrá una duración máxima de dos años y se extinguirá con la aprobación definitiva del nuevo planeamiento.
La suspensión no afecta al suelo rústico y a los núcleos rurales siempre que cumplan las condiciones del plan vigente de 1986 y se ajusten al nuevo. Igualmente, en suelo urbano será posible conceder licencias para aquellas propuestas que estén amparadas por el plan de 1986 y por el nuevo, o en las normas provisionales.
Sumando a estas excepciones la profundidad de la crisis, que mantiene prácticamente paralizada la actividad en el sector de la construcción, el impacto de la suspensión será relativo y escaso. La valoración de la concejala de Urbanismo y el presidente de la Asociación de Constructores, Áurea Soto y Eligio Nieto, coincide en este punto.
Para el portavoz empresarial, «o realmente importante é que o plan sexa bo, que esté ben feito e que nos aporte estabilidade, non tanto no moi curto prazo como a medio e longo».
La suspensión de licencias en un momento de expansión, como ocurrió cuando se aprobó inicialmente el del 2003, frena proyectos y acelera la presentación de solicitudes de licencia. Igual que ocurrió durante las fechas inmediatamente anteriores a que se hiciera pública la primera sentencia del Tribunal Supremo que anuló el PXOM. Ahora, sin embargo, la situación resulta muy diferente.
«En otro momento hubiera sido más delicado, pero con la crisis actual y si todo se desarrolla según nuestra previsiones, el efecto de la suspensión de licencias será menor y será, en general, asumible», a juicio de la concejala de Urbanismo.