
Nadie niega ya que el PSOE ourensano está dividido en dos bandos irreconciliables. La dirección provincial es leal heredera de Pachi Vázquez. A través de personas de su máxima confianza mantuvo el liderazgo real en Ourense mientras ocupó la secretaría general del PSdeG. Sus detractores, que ostentan el poder a nivel local en la capital, se agruparon en torno al exalcalde de Ourense, Francisco Rodríguez. Con esos líderes, el bautismo de ambos bandos estaba claro: pachistas y paquistas. Sin embargo, ambos han abandonado las responsabilidades que les otorgaban la fuerza de mando interna y ahora el PSOE está sumido en la incertidumbre sobre sus liderazgos.
El sector paquista es el que más sufre esa falta de referentes. El nuevo secretario general del PSdeG, José Ramón Gómez Besteiro, parece más próximo a ellos y ha colocado al actual alcalde de la capital, Agustín Fernández, en su ejecutiva, pero el regidor carece del carisma con el que Francisco Rodríguez movilizaba a los suyos. Esta circunstancia se ha notado, por ejemplo, en la falta de cargos destacados de su bando en la delegación ourensana que participó en la conferencia política nacional de su partido hace dos fines de semana.
Pachi Vázquez, por contra, parece decidido a tratar de mantener las riendas del PSOE a nivel provincial aunque ahora sea diputado raso. Este mes comandó una ronda por todas las comarcas para consensuar las enmiendas a los presupuestos de la Xunta y, de paso, lanzar el mensaje de que sigue ahí. De hecho, pese a que no es miembro de la comisión ejecutiva provincial del PSOE, ayer asistió a su reunión. Si se confirma su nombramiento, con los medios que le reportará su entrada en la Mesa del Parlamento gallego ?un sueldo mayor, coche oficial y secretario? ese trabajo sería aún más fácil para él.