Yerma, el grito de auxilio que desgarra

ARANCHA RODRÍGUEZ

OURENSE

20 ene 2014 . Actualizado a las 22:26 h.

Estos dos manantiales que yo tengo/ de leche tibia, son en la espesura/ de mi carne, dos pulsos de caballo/ que hacen latir la llama de mi angustia.

Yerma. Si hay una tragedia que simbolice la esterilidad esa es Yerma. La obra del gran Federico García Lorca, que ha atravesado fronteras espaciales y temporales llegando hasta nuestros días con la fuerza de una Antígona andaluza. Con este título que habla por sí mismo el Teatro Principal de Ourense comenzó el pasado sábado su ciclo de teatro clásico, y lo hizo por la puerta grande. Aunque cómo no hacerlo con Yerma. El propio adjetivo, relativo a la tierra áspera y seca en la que no crecen las plantas a pesar de su abono, nos lleva al drama social de la mujer casada que, en la Andalucía de los años 30, no es capaz de tener hijos. Su esterilidad la convierte en una paria, en una humillada, en un ser incapaz de cumplir el veredicto que la sociedad le impone y que por ello es tachada de inútil, de fracasada, de yerma, tanto por la atmósfera que la rodea como por su propia moral, que sometida al yugo de la impotencia acaba por arrastrala a la locura. Bajo la dirección del reconocido Miguel Narros, Silvia Marsó encarna a Yerma, una Yerma un tanto sobreactuada al principio pero espléndida a la hora de mostrar la tragedia final. Quizás el error resida en que el personaje infunde tal tensión desde sus comienzos que no se nota en sí mismo una progresión, pero este matiz es corregido por un estupendo reparto en el que destaca Eva Marciel, su fiel amiga. Aderezada por la música de Enrique Morente y con un amplio repertorio de danza y arte popular, la Yerma de Narros nos sumerge en una Andalucía profunda que, no obstante, no dista demasiado de la realidad actual. Aunque fiel a la obra, asistimos a una nueva lectura de género: a la herida profunda de la mujer repetidamente maltratada por una sociedad injusta, por unos méritos inconcebibles; a la amargura, sin embargo, poderosa de Yerma. A la herida abierta y la supura de la mujer sufriente. De lo universal.

Teatro Principal, 19 de enero.Producciones Faraute.