
La mitad de los fuegos forestales de Galicia se registran en la zona de Verín
25 may 2014 . Actualizado a las 07:30 h.La desestacionalización de los incendios forestales es uno de los problemas que sufre la provincia de Ourense. Por eso, aunque todavía no ha empezado la temporada de alto riesgo, ya ha habido algunos fuegos importantes (Rubiá, O Irixo, Cualedro) en las últimas semanas.
La Consellería de Medio Rural e Mar presentará en breve el plan Pladiga 2014, documento en el que se fijan los medios con los que se afrontará la campaña de incendios. Un expediente que es insuficiente para abordar la problemática de los incendios, según el Comité de Defensa do Monte Galego, ya que consideran que para una provincia como Ourense no es válido.
Desde la Administración, el jefe del servicio de prevención y defensa contra incendios de la Xunta en Ourense, Luis Miguel Segovia, matiza que todo el año hay medios de extinción y aunque hay incendios fuera de la época veraniega es en el estío cuando de producen «el 90 % de los fuegos». En las próximas semanas, comenzarán las labores de prevención (desbroces, limpiezas de accesos...). Miguel Segovia apunta que esta es una buena época para realizar los trabajos preventivos ya que si se desbroza con meses de antelación, la maleza reaparece antes del verano. A este fin, la Consellería dedicará en la provincia de Ourense más de un millón de euros esta temporada. En cambio, desde Apropiga (Asociación profesional do servicio público de defensa contra os incendios forestais), su vicepresidente Roberto Jorge Correa, opina que el Pladiga debería presentarse a principios de año y no en junio. Los participantes en el encuentro coinciden en que la política de lucha contra incendios forestales no debería establecerse por planes anuales sino a más largo plazo.
¿Por qué arde el monte en Ourense? Los expertos reunidos por La Voz en este encuentro apuntan múltiples causas. La unidad de policía adscrita a la Xunta, explica el subinspector Miguel Mojón, llega a saber el origen y causa de un fuego provocado. La generación de pastos y el fuego como arma para limpiar fincas son dos de las más comunes. Más difícil es dar con los autores. En este aspecto, apunta el subinspector, «falta colaboración ciudadana». La mayoría de las imputaciones realizadas por la Policía se deben a negligencias por quemas mal controladas. Y es que detrás de casi la totalidad de los fuegos está la mano del hombre, intencionadamente o no. Galicia registra la mitad de los fuegos forestales de España y en la comarca de Verín, el distrito XIV en la demarcación del servicio de incendios, se producen la mitad de los de Galicia.
El abandono del rural y la cultura del fuego están detrás de los incendios en Ourense. Por eso Jorge Correa apunta que hace falta invertir más en concienciación ya que opina que «a prevención non é a solución aos incendios, seríao nun país civilizado». Aumentar la educación ambiental es otra de las claves para Segovia.
La Xunta y la Policía Autonómica consideran que la nueva ley de montes facilita la lucha contra los incendios, sobre todo en lo que respecta a restricción de usos (pastoreo, caza o acceso) a montes quemados. Ayuda a la concienciación y a la medida de identificar a quienes transitan por zonas quemadas es eficaz, apuntan.
Respecto al personal de extinción, laborales y funcionarios de la Xunta reclaman que se vuelva al modelo de un servicio público y único. La Xunta dice que no se suprimen brigadas, sino que se agrupan cuando hay vacantes en alguna. Apropiga denuncia que sí se han desmantelado dos brigadas (Castromao y Castro Caldelas) y también el Comité ve una excesiva atomización del servicio de extinción. La Xunta responde que solo se han privatizado los medios aéreos y defiende la utilidad de las brigadas municipales.