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Soportes publicitarios a bajo coste

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Miguel Villar

El Concello de Ourense saca a concurso más de 200 espacios por casi 7.000 euros anuales. Los beneficios durante seis años serán para la adjudicataria

18 jun 2014 . Actualizado a las 07:30 h.

Tras años en una especie de limbo administrativo, el Concello de Ourense acaba de sacar a concurso público la explotación de sus soportes publicitarios. Los mupis en marquesinas, quioscos, relojes-termómetro o independientes superan los 220 y están repartidos por toda la ciudad, aunque con especial presencia en la zona centro. Todos ellos se licitarán en un único concurso público al mejor postor económico.

Según figura en el pliego de condiciones redactado por la Concellería de Comercio, la explotación de estos soportes publicitarios durante cuatro años -se contempla una opción de prórroga de otros dos- puede salirle a menos de 7.000 euros anuales la empresa que se haga con el concurso, unos 18 euros al día. Y es que el gobierno local ha tasado la licitación de este contrato en 40.986 euros, en caso de que se ejecuten los seis años. «El canon que va a percibir el Ayuntamiento será el que ofrezcan los licitadores en su propuesta, teniendo en cuenta que el canon mínimo a ofrecer será de 6.831 euros, más el IVA correspondiente», figura en el artículo 4 del presupuesto de licitación. En ese mismo apartado del contrato se específica que todos los beneficios comerciales que reciba la adjudicataria por aplicar las tarifas de explotación serán para ella. Es decir, que no redundará en la economía municipal.

Las bases del futuro contrato para la explotación comercial de los mupis de la ciudad sí contempla, sin embargo, otras formas de compensación no económicas para el Concello de Ourense como puede ser la «cesión de espazos publicitarios gratuitos para a publicidade institucional».

Mantenimiento

Uno de los caballos de batalla a los que tendrá que hacer frente la nueva adjudicataria es el del estado de este mobiliario. Anticuado y, en muchos casos, con graves deficiencias que influyen incluso en su funcionamiento -especialmente en el caso de los termómetros-relojes- el mantenimiento correrá de su bolsillo. No solo se verá obligado a repararlos y conservarlos, sino que tendrá que hacerse cargo de «recolocar» los que se encuentran fuera de ordenación, según la Lei de accesibilidade e barreiras arquitectónicas. Además, todos los bienes revertirán a la institución local una vez que concluya el período de la concesión.

Contrariamente a como sucede en otro tipo de contratos similares, el Concello de Ourense ha optado en esta ocasión por no incluir ningún tipo de obligación a la concesionaria sobre la renovación del mobiliario.

El pliego de condiciones elaborado por el departamento de la socialista Juana Ageitos contempla un régimen de sanciones, en caso de incumplir la normativa, que van desde las leves hasta las más graves.

Se considera falta grave, por ejemplo, la instalación de este mobiliario en lugares diferentes de los autorizados. En esa misma línea se penalizará a la concesionaria en caso de que no reponga el pavimento y elementos viarios a su estado original, en caso de que haya obras. Las multas estipuladas por el gobierno de Ourense pueden alcanzar los 3.000 euros.