
De los 15 millones anunciados, solo 4,8 tienen respaldo presupuestario
13 dic 2014 . Actualizado a las 05:25 h.La polvareda política que ha levantado el plan de inversiones del Concello de Ourense ha dejado casi en un segundo plano las actuaciones que se llevarán a cabo con cargo a una partida económica prevista de más de quince millones de euros. Esta semana el gobierno de Ourense presentaba, en sociedad con el PP que favoreció la dotación presupuestaria de la primera fase de este plan de obras, los proyectos que ya se tramitarán durante el mes de diciembre. Se trata de una primera inversión de 3,3 millones de euros en 42 obras.
De las 175 actuaciones previstas a lo largo de la ciudad, el simple reparto geográfico deja a la vista que el mayor esfuerzo inversor se realizará en el barrio de A Ponte. El conocido como distrito norte de la ciudad recibirá un total de 5,5 millones de euros (el 36 % del total invertido). Pese a que el plan de inversiones se había presentado desde el Concello de Ourense como una apuesta para mejorar las infraestructuras de los barrios y el perímetro rural, el frío análisis de las cifras deja sobre la mesa de nuevo el peso de la zona centro. Así, el distrito uno será el segundo más beneficiado por la apuesta inversora de la institución ourensana al recibir 4,5 millones de euros (30 % del global). Los otras tres zonas en los que se divide de forma tradicional la ciudad recibirán los siguientes importes: O Couto (1,02 millones de euros), Mariñamansa (2,03 millones) y San Francisco (2,1 millones).
Sin abandonar el análisis geográfico, el perímetro rural de Ourense sin distinción de distritos recibirá un total de 7,9 millones de euros. Será, por tanto, apenas una discriminación positiva para los núcleos más alejados del centro de 500.000 euros.
Coste bajo tierra
Un segundo desglose de las actuaciones comprometidas por el Concello de Ourense a lo largo de próximos años -en pleno período preelectoral- apunta hacia el tipo de obras en que se invertirá el dinero. De ese análisis se desprende que los proyectos que van bajo tierra y que están relacionados con la gestión del agua -red de abastecimiento y de saneamiento- se llevan la principal parte del pastel. Hasta 9,6 millones de euros están vinculados con este tipo de actuaciones. El resto del dinero (algo menos de siete millones) se divide en diferentes partidas que están relacionadas con la renovación de los viales y también de los rebajes peatonales y las aceras.
De acuerdo con la hoja de ruta presentada por el gobierno municipal el plan de obras tendrá un desarrollo desigual. Hasta el momento, solo hay compromiso presupuestario para una primera fase (4,8 millones de euros) tras consensuarse las obras con los colectivos vecinales y respaldar el PP la modificación de crédito necesaria. Queda por ver cuándo se dará luz verde al resto del dinero.
El comienzo de las obras a menos de seis meses para que se celebren las elecciones municipales ha levantado quejas entre el resto de grupos de la oposición. El BNG no dudó en censurar abiertamente la presentación conjunta realizada por dos concejalas de los grupos municipales de PSOE y PP. Los nacionalistas calificaron el plan de obras como una «precampaña de chapapote».