El número 16 de la lista será el sustituto de Áurea Soto tras dos renuncias
23 ene 2015 . Actualizado a las 05:20 h.Si a José María García Tejerina, número 16 en la candidatura del PSOE en el Concello de Ourense, le dicen a principios de este mandato que lo acabaría como concejal seguramente pensaría que se trataba de una broma pesada. Pero ha sucedido. Y él, según fuentes socialistas, comenzó a ser consciente de que su salto a la política activa estaba cerca el mismo día que Áurea Soto anunció su renuncia. El núcleo más próximo al alcalde nunca tuvo claro que José Ramón Fernández Morgade (número 14) aceptara el acta de concejal y tenían la absoluta certeza de que Montserrat Rodríguez (número 15) no tenía ningún interés en sentarse en el salón de plenos de Ourense. Por eso, García Tejerina llevaba ya varios días sobre aviso de que él podía ser el elegido y ayer, nada más oficializarse la renuncia de los dos candidatos que le precedían en la lista socialista para la capital, aceptó el reto.
A media mañana el gabinete de comunicación del Concello de Ourense remitía un escrito en el que anunciaba que se iban a iniciar los trámites para que García Tejerina sea concejal lo antes posible. Desde el gobierno se asegura que incluso es «factible» que pueda tomar posesión en el pleno ordinario del 7 de febrero. Todo depende de la rapidez con que se concluya la expedición de credencial de concejal electo, un trámite que corresponde a la Xunta Electora de Zona.
De momento, y a la espera de que se complete ese paso, el nuevo concejal prefiere mantenerse alejado de los focos mediáticos. Se trata de un pedagogo y docente que trabaja como orientador escolar en un centro de Educación Secundaria de la ciudad. A nivel político se le vincula al grupo de los conocidos como paquistas, por lo que el núcleo duro del alcalde mantendrá su posición de superioridad numérica sobre los díscolos. Además, tuvo un papel orgánico en el conflicto de los críticos, ya que fue nombrado uno de los instructores del expediente que se abrió a los cinco ediles. No es ajeno tampoco a los órganos internos del PSOE, ya que estaba entre los representantes socialistas en el último congreso provincial.
Sin competencias
Una de las dudas que debe resolver el alcalde de Ourense, Agustín Fernández, es el papel de García Tejerina en el gobierno ourensano. Es obvio que apenas tendrá tiempo para aterrizar en la corporación antes de que los ourensanos acudan a las urnas para elegir a unos nuevos representantes el próximo 24 de mayo. Por ello, fuentes municipales, dan por seguro que el alcalde no delegará en García Tejerina ninguna de las competencias que en la actualidad tiene en su poder. De ser así, la remodelación realizada tras la crisis provocada por la renuncia de Áurea Soto sería definitiva. El regidor ya ha dejado claro por activa y por pasiva que será él quien se ocupe de gestionar el legado de la exedila en materia de Urbanismo. El resto de áreas le fueron entregadas a Juana Ageitos, que también heredó la dedicación exclusiva que tenía Áurea Soto.
Solo se libró DO
La corporación actual pasará a la historia del Concello de Ourense por las turbulencias que se han vivido durante estos casi cuatro años. Esa inestabilidad política tiene su reflejo en el número de concejales que comenzaron el mandato pero que sin embargo no lo terminarán. Son diez. La formación que más bajas ha sufrido ha sido el BNG. Un total de cuatro. El primero en dimitir fue Fernando Varela al verse salpicado por la Pokémon. La crisis de gobierno que provocó esta operación y la detención del exalcalde propició la ruptura del pacto y la espantada de las hasta entonces edilas Isabel Pérez y Marta Arribas. Recientemente fue Xosé Somoza quien renunció a su acta como edil al ser imputado en el caso de las asistencias técnicas externas por su etapa como director xeral.
A los tres del PSOE hay que sumar otros tantos del PP que ha perdido durante este mandato a José Luis Baltar -abandonaba la política activa en enero del 2012-, Guillermo Collarte -de fichaje estrella en materia urbanística a salir corriendo al Congreso- y Odilo Masid -el edil más veterano de la corporación falleció en mayo del 2012-.
Hasta el momento, por tanto, el único partido que se ha librado de las renuncias en este mandato en la ciudad ha sido Democracia Ourensana.