El historiador Jesús de Juana, en una magistral conferencia dictada en la reciente inauguración del curso de la UNED, hizo un canto al valor de la duda («el que no duda cierra la puerta e impide acceder a la verdad») y recordó una frase de Bertrand Russell que aconsejó memorizar: «Gran parte de las dificultades por las que atraviesa el mundo se deben a que los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas». Recordé la intervención del ilustre profesor al leer en La Voz que la Xunta de Galicia decidió instalar la gran pista cubierta del atletismo gallego en el interior de Expourense. Democracia Ourensana le había preparado el terreno al PP anunciando el día anterior una moción en la Diputación pidiendo lo que ya la Xunta incluía en los presupuestos del 2016. Tras el nuevo favor de Jácome al PP, hay dos fuerzas políticas que están dispuestas a retroceder décadas y volver a mezclar empresa y deporte en el escaparate ourensano. Hace 25 años, el pabellón de deportes Paco Paz acogía la feria Agronatura. Las autoridades de aquel entonces, del PP, dudaron de la idoneidad de esa mezcolanza e idearon un edificio exclusivo para los negocios empresariales de la provincia. La idea germinó, la Nochebuena del 92, en la realidad actual de Expourense. Ahora, 23 años después, el mismo partido quiere que el deporte coexista con carácter permanente con ferias del renombre internacional de Termatalia, Xantar, Funergal, Nortrans o el Salón del Automóvil que hoy se celebra.
¿Qué hay detrás de esta marcha atrás del PP? Lo de siempre, el rédito electoral, el convencimiento de que ubicando en Ourense la pista de atletismo que rechazaron otros recintos feriales gallegos, llenará de votos el granero de Rajoy y Feijoo. Las infraestructuras deportivas de Ourense siempre obedecieron a impulsos electorales en lugar de a meditada planificación. «Debería ser requisito imprescindible la realización con carácter previo de un estudio de viabilidad»), decía ayer en La Voz el profesor de Economía de la UVigo, Patricio Sánchez, respecto a la pista de atletismo. Me pregunto si será así y si instituciones empresariales apolíticas como CEO, Cámara y Abanca (que están en el gobierno de Expourense), tragarán con la ocurrencia electoral del PP. También me pregunto si lo hará el presidente de la Diputación a quien, una vez más, Feijoo se la coló. Si hace 20 días remodeló la Xunta sin ningún conselleiro de Ourense cuando Baltar estaba allende el Padornelo, ahora le colocó una pista deportiva en Expourense cuando él hacía en Brasil gestiones comerciales para la entidad.
Esta operación busca más el beneficio electoral inmediato para Rajoy, y el venidero para Feijoo, que impulsar el deporte local. Los jefes del PP y de DO, como no escuchan al profesor De Juana, desconocen el valor de la duda. Por eso están seguros de las ventajas de ubicar la pista en Expourense sin estudios previos, ni exigencia de contrapartidas, ni presentación de alternativas más ambiciosas. Hacen bueno lo que advertía Russell: «Los ignorantes están completamente seguros y los inteligentes llenos de dudas». Lo malo es que también advertía que esta forma de actuar genera problemas y dificultades a la sociedad.