La ciencia más joven tiene futuro

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Una aplicación para mejorar la comunicación en las aulas, un vehículo de inercia y un proyecto para lograr energía al caminar, ganadores de Galiciencia

21 nov 2015 . Actualizado a las 10:29 h.

Soplando velas, como en cualquier cumpleaños que se precie, clausuró ayer Galiciencia su décima edición como feria científica y educativa de referencia en el Parque Tecnolóxico de Galicia. Una aplicación informática para mejorar la comunicación en las aulas, un vehículo de inercia y un proyecto para obtener energía al caminar sobre el enlosado de las calles fueron los trabajos premiados.

Un total de 74 proyectos, 65 colegios y más de 2.000 visitas en tres días son las cifras de un certamen que potencia las ideas y la creatividad, pero también el trabajo minucioso y en equipo de los jóvenes estudiantes de primaria, secundaria y bachillerato.

Las ideas de Galiciencia 2015 son, en ocasiones, vistosas, y casi siempre prácticas, respetuosas con el medio ambiente y comprometidas socialmente. Es el caso de las iniciativas premiadas este año. Los tres puestos del palmarés general han reconocido la pericia técnica, pero también la búsqueda de soluciones para problemas concretos. Innovación en las ideas, presentación del expositor, actuación de los alumnos y metodología investigadora son los principales criterios de evaluación utilizados por los 40 miembros del jurado.

Por primera vez, Galiciencia otorgó este año galardones por categorías temáticas. La recuperación de la memoria histórica de la isla de San Simón recibió el premio al método científico y proceso de investigación mejor definido. El mejor proyecto de Humanidades fue «Ni perdono ni olvido», un documental sobre los exiliados españoles del 39. Como trabajo más innovador fue reconocido el diseño de una camiseta deportiva que alerta de problemas cardíacos.

Peatones y coches producen luz

Las pisadas de los peatones pueden ser fuente de energía con el proyecto que obtuvo el tercer premio. Lo firman alumnos del colegio Montecastelo (Vigo) y contempla la utilización de materiales piezoeléctricos -el cuarzo, por ejemplo- en las aceras y calzadas de las ciudades para que el paso de los peatones y los vehículos genere energía para semáforos y farolas.

Una carrilana de tecnología punta

Alumnos de Maristas Ourense firman el diseño de una carrilana de tecnología punta que gana velocidad sin olvidar las medidas de seguridad. Los jóvenes han visto reconocido su esfuerzo, no solo desde el punto de vista técnico, sino también por el plan de empresa elaborado para comercializar su producto, recurriendo a los patrocinios privados, como cualquier empresa real.

Clases que facilitan la integración

La ikastola Lauaxeta, de Amorebieta, se llevó el primer premio con un detallado estudio y un diseño informático que utiliza imágenes para facilitar la integración idiomática de alumnos extranjeros y para acercar al grupo a niños con necesidades especiales, caso de un estudiante autista severo de un colegio bilbaíno. También diseñaron e-books con las materias escolares.