Los ourensanos podrán disfrutar de una parte de la reconocida colección Alcobendas
07 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.«Mira, vamos a plantearlo de esta manera: para mí tú eres la número uno y ni siquiera hay número dos». Bukowski.
Una parte de la magnífica Colección Alcobendas de fotografía está representada en el M. Valcárcel, bajo el título: Periferias de la fotografía en la Colección Alcobendas. Incluye nombres paradigmáticos del panorama cultural de la creación contemporánea. Inicialmente, estuvo orientada hacia el documentalismo social de mediados del XX, este grupo estaba nutrido por autores de la altura de Francesc Catalá Roca, Nicolás Muller, Virxilio Viéitez, Richard Terré entre otros, constituidos ya como referentes, posteriormente, la colección se ampliará como prolongación de la realidad contemporánea y su relación simbiótica con el arte, así, con la incorporación de técnicas innovadoras, la fotografía se reafirma como disciplina independiente, lenguaje del arte del s. XX, canal expresivo y extenso en múltiples perspectivas de representación de la imagen, como el fotograma mixto de Tomy Ceballos en la magnifica pieza titulada Femen o el fotograma + quimiograma de Julio Álvarez Yagüe que genera en el espectador la ilusión de turbulencia, de movimiento y en los variados soportes en los que Eduardo Cortils camufla la obra en hornacinas y cajas como altares u objetos de tienda de curiosidades, trasladando la imagen fotográfica al artefacto plástico, ampliando los límites de la imagen como concepto convertido en escultura, integrado, hermético y sugerente, Isabel Flores que en su Naufragio recuerda a Mèlies con la magia del blanco y negro y su esquema narrativo en gelatina de plata con texturas artesanales que recuerdan el pasado sin dolor ni gloria ni nostalgia, Ángel Marcos revirtiendo el concepto de caja de luz y Chema Alvar González que en Reflejo del bosque investiga en el concepto alterado de la imagen y su reflejo en un exquisito juego de maletas con sistema de luz, espejos y fotografía. Pilar García Merino con un cibachrome que tiñe el desenfoque afectivo con un expresivo tono sepia.
M. Ángel Gaüca Nobody knows the stories of the History o Gonzalo Puch que convierte el espacio doméstico en escenario, Rosa Muñoz y en las Islas del aire de Antonio Bueno.
Las relaciones del hombre con la naturaleza, lugares de tránsito y disfunciones varias: Javier Vallhonrat, la intervención que realiza Miguel Ángel Tornero y excelente la de Almalé & Bondía, In situ, ampliando el concepto del todo por las partes.
Alteraciones plásticas en el Idilio de Marta Soul con una estética sobresaturada de los años cincuenta, recreada con tintas pigmentadas en papel baritado, o los Paisajes interiores en los que Ciuco Gutiérrez revierte el concepto con una lectura dadaísta diferente a la imagen que presenta, como Manolo Bautista en la poesía de los no lugares, World famous love act, J. Ramón Bas, Alicia Martín y los retratos de Toni Catany y una llamativa fotografía coloreada sobre la dialéctica de Ouka Leele.
Magníficos son los fotomontajes ópticos de Jorge Rueda Pepín y Mendoza.
Sublime la Orogénesis: Turner de Joan Fontcuberta. Impresionante obra de tiraje cromogénico. Los colores vibran como pliegues en la piel. Descomunales resultan las obras del gran Chema Madoz con su ironía heredera de Magritte y su poesía de la imagen dentro del desarrollo inteligente de la idea plástica, Pablo Genovés en su Gran ola, despliega una excelente utilización de la técnica con valor plástico y Luis Castelo con ?Formica rufa? otorga amplio protagonismo al insecto como móvil elemento repetitivo y motivo surrealista y los pictoricistas bodyscapes de Javier Esteban, dos autorretratos enfrentados con efecto radiografía y textura elevada por el polvo de mármol y el negativo impreso de los distintos materiales que dan forma a la figura humana, compuesta por relojes, plumas, peces, mecheros, nidos y colillas, entre otros elementos.
Una magnifica exposición presentada por su conservador y curator José María Díaz-Maroto y comisionada por Víctor Nieves dentro del Outono fotográfico. Una ocasión excepcional para realizar un recorrido por una selección de la mejor fotografía contemporánea, hasta el 13 de diciembre en el Centro Cultural Marcos Valcárcel. Una de las colecciones más importantes de España que se originó en 1993 y asciende a más de ochocientas obras de creadores españoles referentes.
crítica de arte