









Cientos de personas accedieron al templo por el Patio Norte
14 dic 2015 . Actualizado a las 05:00 h.No es que llevase siglos cerrada a cal y canto, porque se ha abierto en otras ocasiones y por otros motivos, pero ayer sí fue la primera vez que se atravesó como puerta santa de la Misericordia y los fieles ourensanos -cientos, amontonados en algunos momentos en la calle Juan de Austria- pudieron cruzarla. Se trata de la puerta del Patio Norte de la catedral, la elegida para que quienes la atraviesen obtengan las gracias jubilares después de confesarse y rezar por el papa. No todas las puertas se van a abrir en Santiago ni todos los jubileos se van a ganar allí.
Los ourensanos que no quisieron esperar para cruzar ese umbral lo hicieron después de que el obispo, Leonardo Lemos, abriera las puertas, acompañado de decenas de sacerdotes. Fue tras una pequeña procesión que transcurrió entre la iglesia de Santa Eufemia del Centro y la propia catedral.
No es el Patio Norte un lugar por el que se pueda transitar habitualmente y la apertura de la puerta santa permitió hacerlo. Pero la mayoría de las personas que acudieron se fueron directamente al templo. Llegó a haber algunos momentos de agobio en el acceso. Hay que tener en cuenta que hay varios tramos de escaleras, complicados para las personas de más edad, que ayer eran mayoría.
Dar la oportunidad de entrar en el templo por un acceso que normalmente está cerrado no deja de ser, según aseguró el obispo, un símbolo de la apertura de la iglesia, en la línea que demanda el papa Francisco.
Tras la ceremonia se celebró una multitudinaria eucaristía.
No fue el único acto extraordinario que ayer acogió la catedral y es que, por la mañana, Leonardo Lemos, se encontró con los niños en una ceremonia que sirvió para bendecir las figuras del Niño Jesús de los belenes. La diócesis se prepara para la Navidad y está previsto que mañana se inaugure, a partir de las 11.30 horas y en la sede del Obispado, la exposición de belenes del mundo.