La Iglesia acaba de dar un paso de gigante en el acercamiento a sus feligreses. Ante la posibilidad de que a un católico se le presente la urgencia de recibir confesión, en cualquier momento del día, y no tenga forma de localizar a su párroco, las instancias religiosas han ideado un sistema que permite encontrar a un cura en apenas unos minutos.
Alentados seguramente por el tirón de Pokemon Go, esa aplicación creada por Nintendo que ha revolucionado a jóvenes y mayores, que se lanzan a la búsqueda en pueblos y ciudades de los populares muñecos, los responsables eclesiásticos han optado por crear también una aplicación para el móvil, válida para todos los sistemas operativos, esto es fundamental, y se han decantado por denominarla Confesor Go. Aquí, en definitiva, de lo que se trata es de buscar sacerdotes. Confesores, para ser exactos.
Así que, en pocos minutos, es posible saber si cerca del lugar en el que nos encontramos, sea la ciudad que sea, hay un religioso, con el que poder tomar contacto para fijar dónde y cuando podrá celebrarse la confesión.
No dudo que sea una aplicación necesaria en los tiempos que corren y desconozco si responde a la creciente demanda de los feligreses para confesar sus faltas y recibir absolución sin tener que esperar a que termine la misa del domingo. Si es así, bienvenida sea Confesor Go, porque seguramente facilitará la vida de muchos. Además, la aplicación permite la posibilidad de leer pasajes de la Biblia e incluso recordar cuáles son los Diez Mandamientos. ¿Quién decía que la Iglesia necesitaba adaptarse al siglo XXI? Pues ahí lo tienen...