El Celta transmitió a Europa un lema plurilingüe definitorio de muchos de los valores innatos del club celeste: «This is afouteza». Osadía, valor, carácter firme. Buenos ejemplos para trasladar al campo de las batallas deportivas. Y en Ourense siempre tuvimos mucho de celtistas, aunque -no podemos evitarlo- también estamos plagados de culés y madridistas. Al fin y al cabo, para gustos hay colores y no tendría gracia que todos vistiéramos los mismos.
El caso es que esa afouteza celeste nos viene bien para definir el empeño con el que las jóvenes del Ourense Envialia se plantaron en la pista del campeonísimo Atlético de Madrid para asegurar a sus rivales, mirándolas a los ojos, que pese a perder 3-5 en la ida, aún restaban cuarenta minutos más para pelear. Y vaya si lo hicieron las discípulas de Chipi, que se adelantaron en el marcador y se entregaron hasta el final, con un 2-2 que las mantenía vivas.
Y, oiga usted -que lo he visto en las redes y puedo dar fe-, no son las únicas. Si a nivel nacional, auténticas estrellas como Mireia Belmonte, Carolina Marín o Garbiñe Muguruza han tumbado barreras en las estructuras del deporte femenino, en nuestra provincia la cantera inagotable del Cidade de As Burgas también es un ejemplo en fútbol sala. La Escola Rosalía intenta abrir las puertas del campo grande a nuestras niñas y la UD Ourense o el Rúa Valdeorras rompen tabúes, pese a la obligación de sus largos desplazamientos.
Incluso hemos disfrutado del estreno de Zulema González, arbitrando en la máxima categoría del fútbol femenino. Y son más, muchas más. Porque, sin duda, esto no es Balaídos, aunque al Celta se le quiera, pero «This is afouteza».