Xantar: una feria, cuatro experiencias

Edith Filgueira OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La cita gastronómica cerrará hoy sus puertas tras cinco días de actividades y encuentros programados

04 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La única Feria Internacional de Turismo Gastronómico acreditada de la Península Ibérica busca cada año ?algo complicado teniendo en cuenta que esta es su decimonovena edición? ampliar sus posibilidades. Cinco días de cocina en directo con algunos de los mejores chefs, degustaciones, conferencias, presentaciones de productos innovadores e intercambio de conocimientos profesionales. Para comprobar el poso que deja en sus participantes, La Voz de Galicia ha preguntado a varios asistentes con qué sabor de boca se irán después de recorrer el recinto.

Asistir a talleres para aprender

Uno de los ejes que mueven las citas gastronómicas como Xantar son las catas de productos y talleres. Carmen Pouso, de Barbanza (A Coruña), es ingeniera agrónoma y trabaja con algunas bodegas. Afirma estar metida de lleno y disfrutar con el mundo de los vinos y la viticultura y se decidió a asistir sola animada por la programación planificada. «Estuve dos días enteros probando cosas diferentes y asistiendo a un taller, la verdad es que me parece que hay bastante entretenimiento. He ido a otros encuentros, más enfocados en la enología, y pienso que esto tiene unos espacios comunes para conocer a otros profesionales de los que carecen citas similares. Y para los que asistimos solos nos facilita sociabilizar y conseguir contactos interesantes», valora la joven.

Además, confiesa que una cita gastronómica, sea del tipo que sea, debe apostar por ofrecer algo más que puestos para probar vinos. «Me parece que hoy en día hay que aportar una experiencia sensorial más completa a toda la gente que invierte su tiempo en estas ferias», expone la ingeniera.

Santi M. Amil

Atraer al turismo por el paladar

La experiencia de Xantar puede servir también para que otras partes de Galicia ?u otros países, como sucede este año con Portugal? vengan a presentar sus propuestas gastronómicas. Es el caso, por ejemplo, del concello de la Mariña Lucense Viveiro.

«Tiñamos unha materia pendente coa provincia de Ourense porque o ano pasado xa estivemos aquí e a acollida foi boísima», explica el teniente alcalde de la localidad, Suso Fernández. Para promocionar los productos estrella con los que celebran varias fiestas al año trajeron consigo merluza en dos de las modalidades de preparación de las siete que allí exaltan a mediados de julio ?salpicón y empanada? y pan de los apóstoles de Viveiro ?postre tradicional que elaboran en Semana Santa?. «Temos a única festa da provincia de Lugo que ten consideración de Interés Turístico Internacional desde o ano 2013, e xa a presentáramos noutras provincias españolas pero nunca en Ourense», presume con orgullo Fernández sobre la pascua viveirense.

«Trouxemos setenta quilos de pescada para facer trescentas racións e once pans dos apóstolos para a sobremesa», puntualiza.

Santi M. Amil

Disfrutar probando platos

Muchos son los curiosos y amantes del buen comer que se acercan para aprovechar y ponerse las botas con platos desconocidos o con formas diferentes de prepararlos. Es el caso de Julio Santalices y María del Mar Cofán. «Venimos por experimentar una vez, porque la verdad es que somos de Ourense y nunca nos habíamos acercado hasta aquí por incompatibilidad con el trabajo», cuenta ella con un bacalao de segundo entre las manos. «Nos está encantando por la abundancia y además hemos viajado mucho a Portugal y nos fascina su gastronomía, con lo cual este era el año para estrenarnos», añade él, que prefirió optar por carne. Aunque también es cierto que pararon en otros estands diferentes al del país luso y no había sitio para comer, pues en algunos hasta es necesario reservar con antelación.

«Es una experiencia muy recomendable, aunque yo sigo prefiriendo ir a un restaurante. La ferias tienen su gracia, pero para sentarse a comer no hay nada como un local con personalidad propia y el trato siempre va a ser más personalizado», apunta la mujer.

Santi M. Amil

Promocionarse para crecer

«Nós viñemos porque somos pequenos produtores e é un xeito de darnos a coñecer para un público máis amplo», cuenta Paula Garrido sobre qué llevó a la Cooperativa Galega Caprina a instalar un puesto en Xantar. «Distribuímos sobre todo para pequenas tendas, tendas gourmet e restaurantes, e este tipo de encontros axúdannos a chegar a outros potenciais clientes», dice.

Su proyecto trabaja con cabras alpinas en Chantada, en la provincia de Lugo, y llegan a producir entre 8.000 y 9.000 litros de leche, lo que se traduce en unos 300 kilos de queso y otros productos como el yogur. «Xunto coa Cooperativa Como Cabras somos as únicas que traballamos con produto de cabra galego elaborando queixos», explica la representante de la organización.

Es el segundo año que se dejan caer por la cita gastronómica ubicada en Ourense y reconoce que la experiencia siempre resulta positiva y sus quesos tienen muy buena acogida. «Seguramente repitamos máis anos porque estes encontros e as festas específicas de queixos son o lugar perfecto para amosar a calidade das nosas elaboracións», finaliza.

Santi M. Amil