Los informes apuntan a reformas con riesgo para los clientes
18 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Un conflicto vecinal que se llevaba arrastrando en el barrio de O Couto desde hace años está en visos de solución. Una discoteca que estaba en el punto de mira de los habitantes de la calle Remedios -en el tramo más próximo a la Dalí- recibirá un decreto firmado por el concejal de Urbanismo para notificarle la obligación de cerrar de manera inmediata. El escrito que, según pudo saber La Voz, se firmó el pasado jueves ordena a los propietarios del local a restituir la legalidad tras unas reformas ejecutadas recientemente. A mayores se manda cerrar el local al entender que existe un riesgo manifiesto para los clientes con las obras que se ejecutaron.
Fuentes municipales apuntan a que las obras ejecutadas estaban relacionadas con la ampliación de la pista de baile y otra serie de modificaciones que, según los informes técnicos, se entiende que es un riesgo para los clientes y por ese motivo se ordena el cierre inmediato del establecimiento. El local siempre fue motivo de queja por parte de los vecinos de la calle Remedios. En su momento de máximo el Chambonea era un foco, según los afectados, de ruido y de peleas que se originaban especialmente a la hora de cierre, que se alargaba hasta cerca de las seis de la madrugada. Hace unos meses cambió de gerencia y cuenta con un nuevo nombre: D´Clasico.
De hecho, ya en el año 2014 se presentó por Rexistro un escrito firmado por trescientos vecinos en el que mostraban su malestar por los ruidos que generaba el local de la calle Os Remedios. De acuerdo con ese escrito el local, de ambiente habitualmente latino, tenía una clientela que no respetaba las normas básicas de convivencia con los vecinos.
En el barrio de O Couto, según explicaron fuentes vecinales, la calle Remedios no es la única en la que se han sucedido las quejas por el ruido generado por el ocio nocturno. Hace meses, explican las mismas fuentes, se recurrió también al Concello para que pusiera freno al ambiente de excesos que se vivía en diferentes locales de Jesús Soria. Un incremento de vigilancia por parte de la Policía Local sirvió para que el ruido excesivo se detuviera.