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El grupo Barceló entra en Ourense tras hacerse con la gestión del hotel San Martín

Marta Vázquez Fernández
marta vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Alex Carausan

La cadena ha llegado a un acuerdo con el propietario para explotarlo en un régimen de alquiler

06 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Medio siglo después de haber abierto sus puertas en la capital ourensana el hotel San Martín encara un futuro más que prometedor. Ayer mismo la cadena Barceló hizo público su inminente desembarco en Ourense tras hacerse con la gestión del emblemático establecimiento, situado en el edificio de La Torre, en el parque de San Lázaro. Con este movimiento el grupo hotelero da un paso más en su expansión en la comunidad gallega, donde ya cuenta con otro hotel, el Occidental Vigo.

En este caso, y según confirmaron ayer fuentes del grupo, el establecimiento se gestionará bajo la fórmula del alquiler. Así se ha acordado con el actual dueño del establecimiento, el empresario ourensano Daniel Domínguez, quien lo compró por 3,7 millones de euros en febrero del 2017. Hasta ese momento había estado en manos de la familia Martínez Núñez.

Desde hace casi un año el cuatro estrellas, que mantendrá esta categoría, ha sido objeto de una intensa reforma tanto exterior como interior a la que ahora se sumará la necesaria adaptación a los «estándares de máximo nivel de calidad de la marca Barceló Hotels & Resorts». La intención de los nuevos gestores es que el hotel se convierta «en una de las mejores ofertas de alojamiento de la ciudad».

Eso sí, todo apunta a que para esa nueva reforma tampoco será necesario el cierre del establecimiento, que se mantendrá operativo durante la remodelación. La intención de Barceló es que a principios del verano la instalación funcione ya como una más del grupo. «Estamos muy satisfechos del acuerdo alcanzado con la propiedad y de ofrecer este nuevo Barceló en Ourense; una excelente excusa para redescubrir esta preciosa ciudad y su entorno único en lo patrimonial y en lo termal», aseguró ayer Jaime Buxó, director general de desarrollo de negocio de la cadena, quien destacó que «los hoteleros independientes necesitan de las ventajas de incorporarse a una cadena con tanta fuerza comercial y experiencia en la gestión como la nuestra».

«Llevábamos tiempo negociando», confirmaron también desde el grupo, sin ocultar que las gestiones realizadas por la ourensana Carmen Pardo, directora de expansión en Galicia y Portugal, han sido claves en este paso. «Y no queremos que esto sea un punto final. Queremos crecer en la hotelería gallega», advierten.

Las deudas de sus dueños llevaron al establecimiento al concurso de acreedores en 2015

Aunque hoy todo ese pasado parece lejano, la realidad es que los últimos años han sido complicados para el hotel San Martín. Las dificultades económicas llegaron en 2011, cuando la crisis comenzó a azotar a todos los sectores, incluyendo el del turismo. Bajaron las cifras de ocupación y se realizaron los primeros despidos. Las dificultades se mantuvieron hasta que, en los primeros meses del 2015, los trabajadores decidieron tomar la iniciativa y acudir al concurso voluntario de acreedores, tras cinco meses sin percibir su salario.

Durante los meses posteriores el hotel estuvo bajo la gestión de un administrador concursal, sin dejar por ello de mantener su actividad habitual. Los empleados mantuvieron sus puestos de trabajo, cobrando sus salarios, hasta que en febrero del 2017, el juzgado lo adjudicó a la empresa Kissinger Baltic Corporation, propiedad de Daniel Domínguez.

Si aquel movimiento fue ya un balón de oxígeno para el establecimiento, su gestión ahora por parte de una cadena de gran solvencia en el sector supondrá sin duda un respaldo de cara al futuro. Desde el grupo Barceló han asegurado que, por ahora, no hay previsión alguna de hacer cambios en materia de personal.

La entreplanta, pendiente

Con todo, el concurso de acreedores que se tramita en un jugado de Lugo, y que incluyó los otros dos hoteles que gestionaba la familia Martínez Núñez, el Gran Hotel de Santiago y el Gran Hotel de Lugo, sigue abierto. Queda pendiente la venta de la entreplanta del hotel ourensano, que fue durante años sede del Ateneo. Hay ofertas para su compra e incluso se habló de la posibilidad de que se incorporase al cuatro estrellas, pero los recursos de los propietarios están dilatando el caso en los tribunales.

El establecimiento perderá el nombre que ha llevado desde 1968 para llamarse Barceló Ourense

Con esta operación en el sector hotelero la provincia da un salto cuantitativo en la calidad de su oferta. La llegada de Barceló, que convertirá el San Martín en un hotel con los mismos estándares de calidad que ya ofertan los otros establecimientos del grupo, supone sin duda reforzar la estructura del sector de cara al turismo y los viajes de negocios, pero habrá que pagar un pequeño peaje a cambio de esta nueva situación. Y es que hoy por hoy la intención del grupo es que la marca del hotel ourensano desaparezca, pasándose a llamarse a partir del verano Barceló Ourense. «Es una decisión que solemos tomar siempre porque queremos que los clientes nos identifiquen», explicaron desde el grupo.

Será, por tanto, el adiós definitivo a un nombre que ha estado ligado a la capital de As Burgas desde su apertura, en 1968. El hotel, con 90 habitaciones y privilegiadas vistas a la ciudad, se ubicó en la parte baja del edificio La Torre, construido por el arquitecto Antonio Ales Reylén.

Durante años fue el único establecimiento de cuatro estrellas en la ciudad de As Burgas, y en la provincia de Ourense, aunque en los últimos años su situación no era la más favorable. La llegada de nuevas propuestas de esa categoría, como el Princess, el Carrís Quevedo o el NH, situados también en el centro de la capital, terminaron por restarle clientela también por las escasas reformas a las que había sido sometido. Precisamente, cuando el San Martín se vendió en el juzgado el año pasado, la oferta iba avalada por la cadena NH, ya que su comprador es también el dueño del otro hotel de esta cadena que ya existe en la capital.