El CHUO superó las 15.500 cirugías mayores durante el 2018

edith filgueira OURENSE / LA VOZ

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El servicio de Anestesia y Reanimación cuenta con un total de 47 profesionales

22 mar 2019 . Actualizado a las 08:03 h.

Los anestesistas del Complejo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) participaron en un total de 15.544 cirugías mayores y en 1.250 cirugías menores a lo largo del 2018. Además, según los datos aportados por la gerencia, se realizaron 11.280 consultas preoperatorias durante el pasado año. Lo que no se traduce en el mismo número de pacientes puesto que algunos requirieron de dos o más citas cuando fue necesaria la opinión de otro especialista antes de la intervención quirúrgica.

En el servicio de Anestesia y Reanimación trabajan actualmente 37 anestesistas y diez médicos residentes (MIR) que actúan tanto en las intervenciones quirúrgicas mayores como en las ambulatorias, así como en los partos vaginales y por cesárea -de los cuales el 85,8 % precisaron de epidural-. En el caso de aquellas pruebas diagnósticas que requieren sedación también participan estos especialistas.

Por otro lado, el tiempo medio de estancia por paciente en el servicio de Reanimación fue de siete días.

El gerente del Sergas en Ourense, Julio Comesaña, destacó la importancia del servicio de Anestesia para el funcionamiento de los centros hospitalarios de la provincia más allá de las cirugías. «Cada vez é máis imprescindible para o bo funcionamento das interconsultas, coas especialidades médicas, e da unidade da dor, que pouco a pouco medra en número de usuarios e necesidades», profundizó durante la presentación de la reunión anual de estos profesionales que tendrá lugar el sábado en la capital.

Está previsto que asistan al encuentro alrededor de ochenta especialistas de toda Galicia e intervendrán ponentes del Hospital de la Princesa y el Hospital de La Paz de Madrid, así como del CHUVI -todas ellas facultativas-.

Fermín Domínguez Hervella, jefe del servicio de Anestesia y Reanimación del CHUO, afirmó que todos los temas que se abordarán este sábado se complementan entre sí y que servirán para ampliar el horizonte del trabajo de los profesionales gallegos que asistan. «Ahondaremos en un tema de especial interés para empezar a aplicar en nuestro hospital como es el de los protocolos de rápida recuperación en las operaciones de prótesis de rodilla, porque nos estamos aproximando a él pero todavía no hemos conseguido asentarlo del todo», señaló el especialista.

Además, se hablará de la ecocardiografía en los pacientes críticos, que consiste en una exploración inocua, a pie de cama, rápida y eficiente para enfermos graves que requiere de entrenamiento, pero que resulta imprescindible para explorar el corazón y los pulmones. «Somos pioneros a nivel nacional en la atención del paciente politraumatizado y extendemos nuestra experiencia incluso hasta áreas de Monforte por la ubicación de la base del helicóptero en Piñor, cubriendo toda la zona sur», subrayó en esta línea el jefe de servicio.

Recordó también que la Sociedad Española de Anestesiología está en vías de cambiar la nomenclatura de las Unidades de Reanimación por la de Unidades de Cuidados Intensivos de Anestesia.

Durante dicho encuentro anual también se celebrarán elecciones para llevar a cabo el cambio de presidente de la Asociación Gallega de Anestesia, Reanimación y Terapéutica del Dolor, puesto que en la actualidad ostenta el facultativo Rafael Cabadas Avión.

«La tendencia actual es anestesiar usando cada vez menos opioides en los pacientes»

La anestesia libre de opioides será otro de los ejes de la jornada en dos líneas muy específicas: en las cirugías bariátricas y en las intervenciones oncológicas.

«La evolución de la anestesia se basaba, en los años 50 y 60 se basa, sobre todo, en la hipnosis del paciente para que no guardara en la memoria la agresión quirúrgica y su inmovilización usando fármacos de muchos tipos y muy potentes. Lo que ocurre es que algunos inestabilizaban al enfermo bajándole enormemente la tensión arterial», recordó Hervella haciendo referencia a dos de las mesas redondas.

El siguiente paso fue, a partir de los 60, abusar de los opioides como la morfina, que provocan una somnolencia profunda y no menos inestabilidad hemodinámica. «Nosotros usamos durante las intervenciones quirúrgicas derivados de la morfina que son entre cien y doscientas veces más potentes que la morfina. Lo que ocurre es que estas sustancias tienen efectos secundarios en los enfermos como pueden ser la depresión respiratoria, el estreñimiento o náuseas y vómitos», explicó el especialista con más de treinta años de experiencia.

«La tendencia actual, aunque no sea totalmente libre de opioides exceptuando a los obesos mórbidos que son pacientes de alto riesgo, es bloquear con fármacos el sistema simpático empleando menos de estas sustancias. Y esto se traduce en un número inferior de efectos secundarios y en altas hospitalarias más precoces», puntualizó Hervella sobre el futuro de la anestesia y el contenido de las ponencias.