Leo Pérez, valdeorrés de casi ocho años, lidera a los novatos del Campeonato de Castilla y León
25 may 2019 . Actualizado a las 07:55 h.Pilotos del fuste de Fernando Alonso, Lewis Hamilton o Max Verstappen comenzaron a escribir su leyenda en el mundo del karting, donde repetían una y otra vez diabluras que incluso sorprendían a pilotos mucho más experimentados. Y un valdeorrés, que apenas está a punto de llegar a los ocho años de edad, está dispuesto a imitarlos, como viene demostrando en el presente curso del Campeonato de Castilla y León. Se trata de Leo Pérez Pereira (O Barco, 2011). Desde el simulador de la PlayStation dio el salto al circuito berciano de Cabañas Raras y en cuestión de meses, ya estaba encaramado en los podios de un campeonato oficial.
«Me divierto mucho jugando en línea con los amigos en la Play, pero un día probé con un juego de coches de mi padre y me gustó, así que hablamos de probar un día en un circuito y hasta hoy», relata el pequeño Leo, quien además de su habilidad creativa con el Minecraft, descubrió muy pronto que podía ser competitivo a la vez que se lo pasaba en grande. En la instalación de Cabañas Raras, se ganó de inmediato al dueño Eric Rodríguez, quien disfruta viendo a este alumno del Ramón Otero Pedrayo de Villoria, afanándose en rebajar tiempos en la pista: «Se me dio bien desde el principio, el primer día ya trazaba las curvas por el sitio correcto». Y no es todo, porque los niños de siete años deben ceñirse a la categoría Rookie y a un vehículo más pequeño, antes de pasar a la de infantiles. Y Leo ya está probando con el grande para llegar con garantías a ese nuevo certamen.
Antes, el barquense debe completar el escueto calendario del campeonato regional castellano y va camino de hacerlo con sobresaliente. Su bautismo competitivo fue en casa, donde Roberto Lindoso -en su día piloto en la prestigiosa Copa Rotax- le brinda sabios consejos a su alumno: «En mi primera carrera fui segundo, pero en la siguiente ya gané». Porque un poco más lejos, en la localidad burgalesa de Villarcayo, el vástago de los Pérez Pereira repitió podio e incluso fue capaz de subir a lo más alto. Su progenitor, Julio, aclara que el certamen experimenta ahora un parón para que «los niños puedan centrarse en el fin de curso y en las vacaciones, pero después terminarán en Benamariel y Castroponce».
Ya metidos en faena, Leo confía en «seguir ganando y lograr el título antes de subir a alevines», a la vez que explica que todo es cuestión de repartir bien el tiempo: «Me va bien en los estudios y saco buenas notas. También se puede compaginar la Play con el karting, lo paso bien en los dos sitios». Es la naturalidad de un ganador precoz.