«Las puertas de las casas deberían pasar una ITV de seguridad como los coches»

Llega el verano y muchas familias planean las vacaciones. Es un momento en el que muchos miran hacia la seguridad del hogar, que quedará vacío durante una temporada. Desde Sidese, con 40 años de experiencia y pionero en Ourense en sistemas de seguridad, su gerente Javier González da unas pautas básicas para que ese merecido descanso no acabe en sobresalto.

-¿Qué es lo que más demandan los clientes que acuden a una tienda especialista en sistemas de seguridad?

-Lo que más estamos instalando ahora es la reposición del cilindro de la puerta. Luego también tenemos que hacer frente al bumping, que es una llave ya preparada, que le dan un pequeño golpe y en menos de tres segundos tienen la puerta abierta. Nosotros lo que más cambiamos es instalar bombines de alta gama que son antibumping, antirotura, antitaladro y anticopia y poner un protector para protegerlo. Según la cerradura que tenga el cliente, también se puede poner a mayores un cerrojo convencional con llave de seguridad o que vaya combinado bombín y cerrojo con la misma llave. También colocamos una cerradura que le llaman invisible y que va con mando a distancia. Para violentarla es muy difícil porque no se sabe donde está colocada.

-¿Instalan muchas alarmas?

-La alarma no te va a evitar que te entren en casa. Es una medida disuasoria, pero una vez que te han reventado la puerta. Recomendamos la alarma cuando es un chalé, o un piso de planta baja, un ático o un comercio. Para viviendas, lo que recomendamos es reforzar lo que ya tiene o ir a una puerta acorazada de alto nivel para evitar el robo, porque por donde van a entrar es por la puerta.

-¿Se parecen en algo los sistemas de seguridad a cuando comenzaron hace cuarenta años?

-Cuando comencé a instalar sistemas de seguridad, yo me quedaba alucinado cuando iba a las casas y la gente tenía las llaves por fuera para que no llamaran al timbre. Iba a vender seguridad, y veía la llave en la puerta. Ahora, quien más y quien menos ya tiene algún sistema de seguridad porque está habiendo muchos robos.

-La especialización entiendo que es clave. ¿Es difícil ir por delante del que delinque?

-Nosotros ponemos impedimentos, pero el ladrón quiere seguir robando y busca fórmulas para continuar. En la construcción hubo un bum y se ponía la misma cerradura en todas las viviendas y se decía que era de seguridad, cuando no lo era. El ladrón cuando ve eso, lo tiene tan fácil como comprar ese cilindro y ver cómo violentarlo. Cuantas más trabas se le pongan, mejor.

-¿Qué le recomendaría a alguien que está a punto de irse de vacaciones una temporada?

-Aparte de lo típico que se dice siempre de no dejar el correo, dejar algo de luz o no comentar en sitios públicos como bares que te vas de vacaciones... Yo antes de irme de vacaciones sino estoy seguro con la puerta, acudiría a un profesional para hacerle un estudio y evaluar el riesgo. Nosotros hacemos un análisis, en función de lo que se quiera gastar, para aumentar el grado de seguridad. Por ejemplo, si está a un 50 % elevarlo hasta un 95 %. A las puertas de las casas debería de hacérsele una ITV como a los coches antes de irse de viaje.

-¿Una puerta estándar que nivel de seguridad tiene?

-Las de obra, ninguna. Esas puertas las abren con el bumping en unos diez segundos. Ese tipo de puertas no ofrece una seguridad.

-¿Qué precio tiene poner al día una puerta de una casa?

-Se puede partir de 120 euros, un bombín de alta gama. Un sistema de seguridad completo, desde 450 euros tenemos soluciones.

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