Cuando se estrenó Airbag yo tenía 16 años. Fui con mis amigos al cine y ese día no se me olvidará nunca. Creo que no he vuelto a reírme tanto en los 22 años que han pasado desde entonces. Cuando se emitió por primera vez en televisión, grabé la película en VHS y, de tantas veces que la vi y la rebobiné, la cinta empezó a rayarse. Hay frases de aquel guion que se me han quedado grabadas a fuego y que recupero con frecuencia. Una de ellas la pronuncia Pazos (el personaje interpretado por Manuel Manquiña) cuando se ve obligado a negociar en nombre del señor Villambrosa. Ese «lo mismo que le digo una cosa, le digo la otra» se me viene a la cabeza cada vez que veo a un político cambiar mágicamente de discurso sobre un determinado asunto en función de sus intereses presentes.
Lo estamos viendo con la tragicomedia que están interpretando los partidos de izquierdas a nivel estatal, pero también tenemos ejemplos sobresalientes de funambulismo político a nivel local. Ocho años de oposición en la hemeroteca perseguirán para siempre a Democracia Ourensana. Los de Gonzalo Pérez Jácome fueron implacables cuando gobernaba el PSOE y la hija del entonces alcalde, Agustín Fernández, trabajaba como personal eventual. Ahora que es DO el que cogobierna en Concello y Diputación se han producido ya varias contrataciones de familiares y amigos de destacados dirigentes y colaboradores del partido. «Entra dentro da normalidade», dijo Miguel Caride, que recordó ayer que esos cargos son «de confianza». Lo son ahora y lo eran antes. Esto no es una escena de Airbag.