Eduardo Míguez Suárez abrió hace tres años y medio la tienda C1ento-Sie7e en la calle La Paz de la capital. A finales de mes cerrará sus puertas
30 dic 2019 . Actualizado a las 19:31 h.Celebrará una fiesta porque, como dice, «de todo se aprende». Eduardo Míguez Suárez abrió hace tres años y medio la tienda C1ento-Sie7e en la calle La Paz de la capital. Hizo números en su día, tanto desde el punto de vista económico como de potencial de la calle. Y se dieron todos los factores. Durante este tiempo se ha pegado de bruces con la burocracia. Con tiempos y tiempos de espera, con trabas para hacer cosas. «La lucha contra las administraciones es lo que más cuesta cuando emprendes una aventura empresarial», afirma. Pero eso no le impidió seguir luchando. Eduardo, como muchos otros autónomos ourensanos, tuvo un sueño. En él había vecinos jóvenes, de entre 30 y 50 años, que veían en su tienda de ropa aquellas cosas que demandaban. Pero la realidad fue otra. «¿Qué paso con esa gente, a dónde se fue?», pensó. Y tuvo que adaptarse a los tiempos, ampliando su oferta a niños y mayores. No fue suficiente. Afirma que a partir de esta primavera las cosas se torcieron más de lo esperado. No solo para él, sino para el comercio en general. «Lo notamos todos», afirma. El día 27 echará el cierre. No será un día triste. Ha reflexionado mucho sobre esto. Casi es de valientes. «Al final no se trata solamente de una cuestión económica, es un poco como si se fuera tu proyecto, por lo que has luchado. Pero haré una fiesta, de todo se aprende», dice. A ella no faltarán sus compañeros de batallas comerciales. Los del resto de tiendas que en la calle de La Paz han intentado, y seguirán haciéndolo, ofrecer cosas nuevas. «Están invitados todos mis amigos y mis clientes. De alguna manera quiero darles las gracias por estar ahí durante este tiempo», afirma. Formó parte del colectivo Comercio Vivo y aunque todavía no tiene claro qué será de su futuro, señala que siempre hay un lado positivo: «Aprendí mucho y de alguna manera me di a conocer. Los de Comercio Vivo hemos hecho una piña. Hemos aprendido que si no tiramos por nosotros nadie lo va a hacer. Tenemos que luchar para todo», dice. Estos días hay más trabajo en C1ento-Sie7e. La liquidación total de sus productos ha pasado de boca en boca. Atiende a los clientes con la misma sonrisa que el primer día. A sus 35 años iniciará una nueva aventura y no tiene en su mente, de momento, dejar Ourense. Su éxito, donde sea, será el de todos. ¡Mucha suerte!
Habitación Vudú
Los chicos de Habitación Vudú todavía disfrutan del subidón que vivieron el pasado fin de semana en el Festival de La Luz, celebrado en Boimorto. Fueron la única banda ourensana de la cita musical y al preguntarles por la experiencia, son claros: «La liamos parda». «La verdad es que descargamos todo nuestra energía en el escenario», asegura Justo Freiría. Por el mismo escenario que él compartió con Antonio Iglesias, Iván Caride, Jose Freiría y Rubén Seoane (con Luis Antelo como técnico de sonido y productor) pasaron después de ellos Amparanoia, Rayden, Mikel Erentxun y Orquesta Mondragón. La música es el sueño de los chicos de Habitación Vudú y aseguran que ese sueño está cogiendo aire. Que vuelen.