El gobierno quiere que el servicio funcione en Semana Santa
04 dic 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Formaba parte del programa electoral del RUA, y su cabeza de lista y ahora concejal, Vicente Solarat ayer lo puso en marcha. Al menos en modo prueba. El propio edil y otros compañeros de corporación, entre ellos el alcalde, Álvaro Fernández, participaron en el primer viaje del catamarán por las aguas del río Sil en el embalse de San Martiño. Era una jornada de prueba para ver que no había problemas en el recorrido, y para ir destacando los puntos de interés. Y salió bien, según Solarat, que avanzaba que ahora trabajarán para que el servicio comience a funcionar en Semana Santa. «Vamos a sacarlo en concesión, para que sea una empresa quien lo gestione», decía. Aseguraba que el coste será prácticamente cero para las arcas municipales, ya que únicamente habrá que hacer unas pequeñas mejoras en el pantalán y en el acceso al agua. Y poco más.
«Queremos que empiece a funcionar en Semana Santa, y después todo el verano hasta octubre o así», decía. Remarcaba que todo está condicionado por la climatología. Y remarcaba las potencialidades del proyecto: «Servirá para poner en valor el entorno y potenciar el sector servicios». El recorrido inicial será de unos 45 minutos, para recorrer «todo el espacio navegable» que va desde O Aguillón hasta la presa de San Martiño. Un viaje que pasará bajo cuatro puentes diferentes: el romano de A Cigarrosa, el nuevo, el novísimo de la N-120 y el del ferrocarril, destacaba Solarat. «Da para contar historia y para ver viñedos», ahondaba el edil, que confiaba en que sea un atractivo turístico que guste tanto a los que llegan a través del vino como para los peregrinos del Camiño de Inverno; por lo que buscarán, dijo, el apoyo de las asociaciones.
«Es una apuesta importante que esperamos que todo el mundo valore como una gran iniciativa, a pesar de que haya sido una idea mía», decía Solarat. También tendrá que gustarle a Confederación Hidrográfica Miño-Sil, aunque Solarat esperaba no tener problemas con el organismo de cuenca. «Si el Sil es navegable en Lugo, no sé por qué no iba a serlo en Ourense», zanjaba.