El ciclista del Nesta CX fue décimo en Hoogerheide a solo una semana de que se dispute el mundial de ciclocrós
27 ene 2020 . Actualizado a las 15:55 h.Ya fue sonado su top diez en la cita francesa de Nommay, pero Iván Feijoo tenía otra carta bajo la manga para la prueba final de la Copa del Mundo, en uno de los templos del ciclocrós, como es el circuito de Hoogerheide, donde el alaricano repitió la décima plaza.
De este modo, el ciclista del Nesta Skoda Alecar se coló también en la vigésima posición de la Copa, en una categoría como la de los sub 23 que ha estado tan competida a lo largo de la presente temporada. El balance del deportista ourensano solo podía ser satisfactorio y, después de distintos problemas con caídas y averías en su periplo belga, salió de los Países Bajos con un buen sabor de boca: «Era un circuito muy seco y rápido. Salvé alguna que otra caída en las primeras vueltas, llegando a rodar en el grupo de cabeza, aunque al ser muy numeroso había mucho nerviosismo. Al final pude terminar en la décima posición y contento con las sensaciones de las últimas carreras».
Y eso que el final de la Copa del Mundo todavía deja al ciclista forjado en Maceda frente a un desafío superlativo, el próximo fin de semana, con la disputa de los títulos intercontinentales en la localidad suiza de Dübendorf: «Ahora toca recuperar los próximos días para llegar al mundial lo mejor posible».
La cita, que en su categoría Élite fue dominada por el fenómeno local Mathieu Van del Poel por delante de los velgas Aerts e Iserbyt, también deparó un gran espectáculo entre los sub 23, porque como esgrimió Feijoo el grupo de cabeza fue muy numeroso. A la postre, se impuso otro ciclista de los Países Bajos, Ryan Kamp, segundo de la Copa del Mundo tras Kuhn. El alaricano se quedó a solo diez segundos de la séptima plaza y solo 43 del vencedor, por lo que todo apunta a una dura batalla por el maillot arcoíris.