El alaricano del Nesta se coló entre los diez primeros en dos citas de la Copa y en un reñido campeonato intercontinental
06 feb 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El primer año de Iván Feijoo Alberte (Allariz, 1999) en un club profesional UCI se saldó con un balance tan brillante como el que cabía esperar de un campeón de España, que además se presentaba desde hace varios años como una de las grandes promesas del ciclocrós.
«Ha sido una temporada muy provechosa, en el Nesta Skoda Alecar, porque creo que hemos cumplido con los objetivos que nos habíamos puesto, ganamos la Copa y el Campeonato de España y los dos top diez de la Copa del Mundo, junto con el sexto puesto en el mundial fue un gran broche, como para estar muy contento», matizaba Feijoo a modo de resumen.
Sin duda, el colofón fue el de la sexta plaza en la pugna intercontinental de Dubendorf, donde Feijoo salió desde la tercera línea de la parrilla, al ganar valiosos puntos UCI en su gira por tierras belgas: «El esfuerzo de estar compitiendo fuera de casa en las fechas navideñas nos ayudó bastante. Aunque los resultados pudieron ser mejores por el ritmo, pudimos adaptarnos a ese punto más que tenían los mejores del pelotón».
De hecho, tras aguantar en el top diez de las últimas citas de la Copa del Mundo, el gallego también hizo lo propio en la localidad suiza: «Siempre crees que estás cerca del grupo de las medallas, pero sabía bien que había una serie de rivales que tenían algo más para luchar por el triunfo. Después de perder unos metros con la salida de la cadena, apreté a tope al final y la verdad es que el sexto puesto sabe muy bien».
Tras completar su calendario de ciclocrós, Iván se centra de nuevo en su carrera de Medicina. Su tiempo siempre está comprometido: «Ahora es la prioridad, toca estudiar. Aún no tengo el calendario, pero aunque haré algunas carreras de BTT la prioridad volverá a centrarse en el próximo invierno con el ciclocrós. Será mi último año en la categoría sub 23 y quiero cerrar bien esa etapa».
El mismo Feijoo advierte que no especulará más allá de esa fecha. Fue lo que aprendió en Maceda, a disfrutar del momento sobre la bici, eso sí, con la meta entre ceja y ceja.