Alberto Nóvoa, presidente de la asociación gallega de áridos: «Las areneras de A Limia son todo un ejemplo»

Rubén Nóvoa Pérez
rubén nóvoa OURENSE / LA VOZ

OURENSE

CEDIDA

El abogado limiano, con una dilatada trayectoria en el sector, liderará la patronal gallega del sector

03 dic 2020 . Actualizado a las 15:30 h.

El abogado limiano, Alberto Nóvoa Rodríguez, acaba de ser nombrado presidente de la Asociación Gallega de Áridos (Arigal). Es un reconocimiento a su trayectoria en Graveras Castro y en la propia asociación, de la que es miembro fundador.

-¿Qué supone para usted el nombramiento?

-Para mi es un sentimiento de agradecimiento hacia mis compañeros por confiarme la responsabilidad de representar al 93 % del sector del árido en la comunidad. Al pertenecer a una pyme, y defender intereses tanto de este tipo empresas como de corporaciones multinacionales, supone un reto importantísimo y una gran responsabilidad, ya que en estos momentos, y aún ante la crisis económica que vivimos, atender a las necesidades formativas, informativas y de asesoramiento de una masa de asociados que tiene una cifra de negocios de 51 millones de euros es un gran reto.

-¿Cuáles son las principales reivindicaciones del sector?

-Las acciones de nuestra asociación son múltiples y muy amplias, ya que desarrollamos nuestra actividad en variedad de escenarios, que van desde las misiones empresariales y entrevistas con parlamentarios y miembros de la Comisión Europea, la intervención en la redacción de normativa minera y de seguridad a nivel autonómico, nacional y de la comunitario. Nuestra pertenencia a órganos federados a distintos niveles nos permite tener un amplio conocimiento del sector y su futuro, pero los dos ejes fundamentales que me he impuesto en estos momentos es el de seguir luchando contra la baja siniestralidad del sector mediante acciones formativas y el de colaborar de forma didáctica con los distintos colectivos para que observen que la minería del árido es crecimiento y sostenibilidad. Tenemos diversos ejemplos en nuestra comunidad en los que se puede observar que mientras se desarrolla un proyecto minero las comunidades implicadas crecen y se desarrollan como, por ejemplo, uno de los mayores lagos artificiales de Europa en Meirama, o bien por la biodiversidad recuperada en las areneras da Limia.

-¿A Limia se mantiene como una zona puntera?

-Simplemente puedo decir que somos privilegiados por tener una materia prima como la nuestra, y que se sirve en zonas muy alejadas de la explotación, cosa inusual, como en el norte de Galicia y Portugal. El sistema de extracción es totalmente distinto al del resto de zonas y ello influye en la tipología del árido. Pero también en el resultado final de la mina. Ojalá hubiese en Galicia muchas explotaciones similares, ya que estamos observando que el resultado final después de la explotación será un vergel para las futuras generaciones.