A juicio los cabecillas de una red nacional de falsificación de ropa que operaba desde Xinzo

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

Varias marcas de lujo se han personado como acusación particular, reclamando hasta los diez años de prisión

15 ene 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

En diciembre del 2013 estalló en la provincia de Ourense la que se consideró la mayor operación contra la falsificación de ropa desarrollada en el territorio nacional. Tras un trabajo de varios meses liderado desde la comisaría general de Policía Judicial, cerca de un centenar de personas fueron arrestadas en diversas provincias, incautándose además una ingente cantidad de artículos textiles que los sospechosos tenían preparada para la venta.

Ahora, siete años después de aquello y tras quedarse en el camino muchos de los que fueron detenido entonces, que nunca llegaron a ser acusados formalmente, el asunto ha logrado superar una larga y compleja instrucción y se dirige a la fase de juicio. Será la Audiencia provincial quien se encargue de ver un asunto para el que aún no hay fecha de juicio, pero en el que ya se conocen cuáles serán las penas que solicite la Fiscalía de Ourense, que centra su foco sobre dos familias de Xinzo de Limia, que se encargarían de adquirir las prendas de ropa falsas en Portugal para, presuntamente, venderlas luego en mercados o ferias, así como el negocios que regentaban. Se encuentra entre los imputados el que en 2013 era el imán de Xinzo, Mohamed N., al igual que su esposa, Noura A. y otros cuatro imputados. Son Said M., Hamza N., Redouane N. y Saadia R. Todos ellos deberán responder ante un tribunal del delito contra la propiedad industrial que les imputa el ministerio público, que reclama una condena de cinco meses de prisión para cada uno, así como indemnizaciones a las marcas a las que se sospecha que perjudicaron con sus falsificaciones.

Marcas de lujo

Entre esos perjudicados se encuentran afamadas marcas, algunas de gran lujo, como Louis Vuitton, Burberry, Emporio Armani, Gucci, Lacoste o Nike, entre otras muchas. Varias, de hecho, se han personado en el caso como acusación particular, solicitando penas de hasta diez años de cárcel y ampliando a una veintena los acusados en esta causa. Consideran que los acusados formaban una organización criminal.

El caso se originó en enero del 2013. En la sección de delitos contra la propiedad intelectual de la comisaría general de la Policía nacional se había constatado un incremento de las incautaciones de ropa falsa a lo largo y ancho del territorio nacional, y se sospechaba que «la provincia de Ourense se había convertido en un centro neurálgico de distribución de productos que vulneraban los derechos de propiedad industrial». Fue así como se solicitó al juzgado de Xinzo de Limia la intervención de varios teléfonos, obteniendo los investigadores durante los meses posteriores indicios de la participación de los ahora acusados en los hechos. Los arrestos se materializaron a finales de ese año, situando ahora el fiscal a Redouane N. como la persona que viajaba a Portugal para «adquirir y traer la mercancía falsificada a Ourense, que guardaba en almacenes y garajes de Xinzo y Verín y luego distribuía». Entre los acusados hay también un trabajador de un negocio de Xinzo en el que se vendía la ropa falsa.

Más de 20.000 prendas

En la operación Laika, que conllevó un despliegue operativo sin precedentes, se incautaron en la provincia más de 22.000 prendas de ropa y calzado que los acusados ocultaban en varios lugares, así como 11.400 euros en efectivo.

Al mismo tiempo, los agentes localizaron numerosa información sobre la compra de los productos así como documentación bancaria y de pago. Así, en la casa de dos de los implicados se hallaron hasta ocho libretas y siete tarjetas de crédito. Los acusados tenían también tarjetas de conducir internacionales y documentación relativa a envíos de dinero. Este caso ha sido objeto de múltiples recursos a lo largo de la instrucción, lo que ha hecho que se alargara en el tiempo.