Consumir en cualquiera de los tres negocios de hostelería de la calle del Principal tiene de premio una postal ilustrada realizada en Punto e Coma
13 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Dicen que la unión hace la fuerza. «Si no eso, al menos nos sirve para acompañarnos y ver que estamos todos igual. Animarnos a seguir hacia adelante», apunta José Manuel Iglesias, propietario del bar Orellas, en la rúa da Paz. «Nós temos claro que desta saímos xuntos. Ao final é importante facer accións que fomenten a empatía e que rompan co carácter individualizado que se estila», amplía Miguel Mosquera, alaricano al frente de la librería Punto e Coma, junto al Teatro Principal. Esto es lo que han querido demostrar algunos negocios de esta calle, una de las más emblemáticas y con más historia de la capital. Bajo el lema «Tomarémoslle outra» y con el fin de dinamizar el consumo en la hostelería local, uno de los sectores más castigados por la pandemia, a Miguel se le ocurrió entregar en los tres bares de la calle unas postales realizadas por su tocayo, el ilustrador ourensanos Miguel Robledo. El primero las diseña y el segundo las dibuja para Punto e Coma. Por eso ahora, cada consumición superior a 2 euros en el Xes, en el Orellas o en La Zapatería del Abuelo tiene regalo seguro.
Postales cargadas de romanticismo, de colores pastel y con origen 100 % gallego. En ellas aparecen dibujos que hacen mención a la Xeración Nós o a Rosalía de Castro, entre otros. Y lo cierto es que el arte está triunfando entre los vecinos y consumidores de la rúa da Paz. «Está teniendo una gran acogida. A todo el mundo le están gustando mucho, tanto que hasta se animan a coleccionarlas», dice María López, del Xes. Son una motivación para que los clientes pidan más que un café: «Lo acompañan de un pincho o deciden llevarle uno a un compañero y así superan los 2 euros». Las postales están sirviendo para retomar esos detalles clásicos manuscritos. «Son preciosas. Algunos se las llevan con la intención de enmarcarlas y otros aprovechan para escribirlas y enviarlas en algún desayuno sorpresa que nos encargan», cuenta Beatriz Alcalá, de La Zapatería del Abuelo. Otra opción es enviarlas por correo a alguien que esté lejos y salvar así la distancia que provoca la pandemia. Porque a veces, lo más importante es saber mantenerse cerca, como en la rúa da Paz.