El valor del agua

José A. Quiroga FIRMA INVITADA

OURENSE

Santi M. Amil

29 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Cada 22 de marzo conmemoramos el Día Mundial del Agua, en 2021 bajo el lema «El valor del agua», desde perspectiva de la trascendencia que tiene el agua para el desarrollo de la vida y de cómo podemos proteger mejor este recurso vital que, aunque estamos en el país de los mil ríos, no es infinito y sí es muy dependiente de las condiciones climáticas y del uso y gestión que hagamos de él, además con la vocación de que la valorización del recurso hídrico debe estar presente los 365 días del año.

En estas latitudes galaicas la disposición de suficiente agua potable no forma parte de las preocupaciones habituales de la ciudadanía, máxime cuando esta tiene enfrente la problemática generada por la pandemia derivada de la covid-19, a lo que se añade una inercia cultural en donde el recurso agua se ha visto tradicionalmente como un privilegio que se renueva anualmente de manera graciable sin la necesidad de ofrendas que propicien esta regalía.

A día de hoy esta realidad no es extrapolable a amplias áreas del planeta en donde 2.200 millones de personas viven sin acceso a agua potable con los consiguientes problemas que esto genera en las condiciones de vida para el 27,5% de la población mundial que se ven abocadas no solo al subdesarrollo, sino también a sufrir el impacto de la carencia en su salud, por ello el objetivo de Naciones Unidas de cara al 2030 para alcanzar el desarrollo sostenible es disponer de agua y saneamiento en todos los países.

A pesar de que nuestra realidad es buena comparativamente a otras realidades, no debemos bajar la guardia con respecto a la disposición del recurso agua en cantidad y calidad suficiente. En la actualidad las masas de agua de las cuencas gallegas tienen sus puntos negros que se hace imprescindible eliminar, amenazas en forma de falta o deficiente saneamiento en núcleos urbanos a lo que se añade la dispersión poblacional, la contaminación difusa derivada de la actividad agropecuaria que se acaba sustanciando en la contaminación por nitratos y en tercer lugar los problemas derivados de la actividad económica como por ejemplo de la minería.

Para conseguir cumplir los objetivos de llegar a disponer de masas de agua en cantidad y calidad suficiente la CHMN está concluyendo la elaboración del nuevo Plan Hidrológico de cuenca que regirá los destinos del recurso hídrico durante el período 2022 a 2027, esta planificación hace un diagnóstico profundo de la situación y se incluyen las medidas para mejorar el estado de las aguas

El nuevo Plan estará publicado en el Boletín Oficial del Estado a finales de abril o principios de mayo para iniciar el trámite de exposición pública y consulta con entidades, instituciones y colectivos con la idea de que su aprobación definitiva a finales de año pueda ser fruto del mayor consenso posible dada la trascendencia de este documento que será el marco jurídico en donde se pueda desenvolver la política del agua.

José Antonio Quiroga es el presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil