Gran exhibición del carnaval ourensano en el centro José Ángel Valente
05 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.La sala de arte contemporáneo Ángel Valente rinde homenaje al entroido, tradición, memoria e identidad que define la idiosincrasia del pueblo ourensano en los siete carnavales de la provincia declarados de interés turístico, además del triángulo mágico de Laza, Verín y Xinzo de amplia repercusión internacional. Bajo el genérico título Os nosos Entroidos la muestra organizada por el ayuntamiento, cuenta con la representación de más de 50 personajes tradicionales procedentes de cesiones realizadas por 34 ayuntamientos, asociaciones culturales y particulares con la presencia de más de 44 localidades.
Junto a los tradicionales peliqueiros, cigarróns y pantallas y gracias a la investigación antropológica y etnográfica sobre la máscara tradicional se pueden ver por primera vez personajes desconocidos para el gran público pero no de menor relevancia ya que se ha recuperado tras un elaborado proceso de documentación, ideado como proyecto global de recuperación de tradiciones abandonadas como el Domingo de Cacharela y las Líricas, piezas de contenido satírico propias del carnaval. El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, apuesta a través de esta sorprendente exposición por la exhibición de las más auténticas manifestaciones etnográfico-culturales de nuestra identidad. El comisario de la muestra, Francisco González ha trabajado para esta colección tras largos años con el asesoramiento de Lino Montero, Natalia Álvarez y Denis Justo activos promotores de la recuperación de personajes típicos, la máscara tradicional y de trajes de carnaval desaparecidos tales como el Murriero de Lumeares de A Teixeira perdido hace más de un siglo. Ataviado con una curiosa máscara tallada con dientes apuntados y gesto amenazador, ojos sin esclerótica, almendrados y oscuros como cuencas vacías. Se advierte el primitivismo propio de la talla que remite con su fórmula expresiva a la máscara africana y a la iconografía propia del románico, remata el expresivo conjunto con un sombrero triangular y los personajes de Baltar, Madama y Galán ambos trajes cedidos y recuperados por Cándida Cid a través de un trabajo de documentación de testimonios de los habitantes de la zona y fotográfica. El personaje femenino sobre una base de camisa y falda blanca incorpora un chal rojo bordado de flecos cruzado a modo de dengue tradicional, ajustado en la cintura y un vistoso sombrero que semioculta su rostro. El Galán viste de blanco y el mantón que se sujeta con dos cinturones cruzados de cuero es negro, lleva botas altas y una máscara con cintas cosidas que oculta el rostro en su totalidad adornado con collares, cuerdas y la imagen de un paisaje. A Botarga de Ribadavía se reconstruyó en base al testimonio que documentó Eladio Rodríguez para el diccionario de la Real Academia Galega como una máscara tradicional ataviada con un traje similar al del arlequín con los astros del día y la noche y capucha, máscara y esquilas a modo de ceñidor.
Introduce la muestra del centro Valente de la capital, el facho de Oímbra y la máscara del cigarrón de Espiño, la pieza más valiosa de la exposición con más de 120 años de antigüedad. De Cualedro, Madama e Galán, variantes sobre este tema. A mázcara de A Xironda y el zarramoncalleiro, símbolo del entroido cualedrés del recaudador de impuestos ataviado con siete chocas. Están representados por Verín, el cigarrón, personaje enmascarado cuya tradición se remonta al siglo XVI y cuyo conjunto puede llegar a pesar 25 kilogramos y el Capuchón y de Mandín son A Vella e o Boi de Vilardevós O Chacalleiro y a Vaca y o Vellarón de Castrelo de Cima. O Boteiro de Carracedo da Serra, Lardeiro e Lardeira de Tameirón, O Farrampón de Pentes de Matamá de Laza A Morena y O Peliqueiro y El Testamento del Burro. O Boteiro de Viana do Bolo, Mázcara e Oso, Xigante e Touro de Celavente. Boteiro de Vilariño do Conso e Fargalleiro de A Rúa. Resultan muy vistosos los tocados de las máscaras de Manzaneda. Boteiros e labregos en A Pobra de Trives, O Anxeo de Parada do Sil, la emblemática pantalla de Xinzo da Limia, O Manturreiro de Boado, bergalleiros e o felo de Maside e Feás. Bobo e Pallaso de Lebozán hoy desaparecidos. Zamaruco de Cortegada, O Rey, Danzante e Soldado de Melón, troteiros de Bande, follateiro de Lobios, cabreiro de Vilar de Lás, gárgola de Celanova, bonita de Sande y la Abutarda, O Galo de A Mezquita y O Meco de A Merca, Mascaritas de Coles, A Pita de As Eiroás, Frei Canedo en A Ponte, Paquita e Nicanor de Seixalbo e A Marela de Maceda entre otros, muestran la idiosincrasia de este carácter ourensano de tradición y modernidad.