O Lar da Sabela estrena nuevo local en la plaza Eironciño dos Cabaleiros de la capital
OURENSE
Es restaurante ourensano está ahora en un espacio más grande situado justo frente al anterior
22 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.O Lar da Sabela abrió sus puertas en el 2010 en la ourensana plaza Eironciño dos Cabaleiros. La ourensana Isabel Hermida se quedaba en aquel momento con el local de El Facha, uno de esos lugares emblemáticos de la capital. Javier Gómez cogió el relevo del restaurante hace tres años. Cambió el ocio nocturno por la restauración. «Quería ampliar horizontes y me pareció que este negocio era perfecto por su vinculación a la ciudad», explica. Se trata además de uno de los pocos establecimientos en los que es posible comer cocido cualquier día del año. «Lo hacemos cada día sin excepción», afirma. Esa costumbre la mantuvieron. También la ración de solomillos de cerdo, la de pimientos de padrón, de zamburiñas, las albóndigas o de croquetas. Poco a poco fueron incrementando la carta de vinos y también la oferta de cócteles, vermús y combinados pensados para la hora del aperitivo y para las tardes en la terraza. El cambio más grande de O Lar da Sabela llegó recientemente, y coincidió de pleno con la pandemia. Se acaban de mudar de local, a uno más grande, más nuevo y, lo más importante, situado en la misma plaza, justo frente al anterior. «El sitio en el que estábamos se nos quedaba pequeño, nos enteramos de esta posibilidad y no lo dudamos. Aquí son todo ventajas y estamos contentísimos», dice Javier.
La decisión la tomaron en marzo del 2020, días antes de que llegase el estado de alarma, pero tanto él como su equipo, Miguel Romero y Titio Ramona, encantados con la mejoría. «Especialmente nos ha venido bien por el aforo, ya que pasamos de tener cabida para 40 a 113 personas. De esta forma, con las restricciones frente al covid, hemos notado menos cambio», dice el propietario de O Lar da Sabela. Entre semana abren de 12.00 a 16.00 horas y tienen menú diario. Los findes cierran a las 21.00 —adaptándose al horario que permita la Xunta— y lo raro es encontrar una mesa libre en su terraza, por eso recomiendan reservar con antelación. Aunque aquí hay cocido y buen ambiente para todos.