Con esta nueva derrota ante Huesca, el conjunto ourensano podría descender si pierde en Lleida
10 may 2021 . Actualizado a las 10:34 h.Una pesadilla. Eso es lo que supuso para el Ibereólica Renovables Ourense el partido ante Levitec Huesca, que barrió desde el inicio a los de Gonzalo García de Vitoria, que en ningún momento del encuentro fueron capaces de competir al nivel exigible.
En un duelo donde tenían en su mano descender a un rival directo y aferrarse a la permanencia, el COB demostró unas preocupantes carencias físicas y anímicas que lo sitúan en un escenario muy delicado: si pierden alguno de los tres partidos que restan, descenderán a la LEB Plata.
Huesca salió a la pista consciente de que un ritmo alto podría meter en problemas al COB. Con una circulación de balón veloz y una defensa interior de mucho nivel, el conjunto oscense desarboló desde el inicio al equipo ourensano. En el ecuador del primer cuarto, Huesca alcanzaba los diez puntos de diferencia (16-6), escribiendo un guion de partido similar al del miércoles pasado en el Paco Paz.
El COB solo daba alguna señal de vida a partir de algunas individualidades. Destellos que servían para poco, ya que los locales seguían cómodos tanto en defensa como en ataque, manteniendo una renta de trece puntos al descanso.
Dos triples consecutivos en las dos primeras acciones del segundo cuarto daban la impresión de que el Ibereólica Renovables Ourense por fin había dado con la tecla, reduciendo hasta los siete puntos la distancia. Sin embargo, esto fue solo un espejismo. Desde entonces Huesca volvió a manejar el partido a su antojo con dos premisas sencillas: velocidad e intensidad. Volvieron a aparecer en escena los triples de Parejo, que tras bombardear en el Paco Paz, hizo lo propio en su casa con cuatro seguidos en este cuarto.
Hecatombe
El COB se desconectó completamente y sucumbió hasta quedar 24 puntos por debajo en el marcador, con un parcial grotesco de 21 a 2 en cuatro minutos de juego. El 52-28 con el que se llegaba al descanso ponía de manifiesto la gravedad de la situación. Con los jugadores hundidos anímicamente, la sensación más que de intentar una remontada, parecía la de un equipo rendido a la evidencia.
En el tercer cuarto ni siquiera el orgullo maquilló la actuación anterior y el COB continuó cuesta abajo y sin frenos. El parcial de 11-4 al inicio suponía que el equipo había bajado los brazos definitivamente. Al ecuador del tercer cuarto el resultado era 74-38, 36 puntos de diferencia, un resultado escalofriante y muy difícil de ver en una categoría como la LEB Oro, que se caracteriza por la feroz igualdad entre todos los contendientes. Al final se fueron al definitivo último cuarto perdiendo de 31, en un parcial que todos deseaban que se esfumase lo antes posible.
Gonzalo García de Vitoria dio entrada a Brito y Menzies para intentar maquillar el resultado, pero poco podían hacer dada la situación. Huesca no aflojó, disfrutando de un actuación fantástica, celebrando con sus aficionados la salvación.
La humillación terminó con un 103-64 luciendo en el marcador, 39 puntos de diferencia en una de las derrotas más duras de la historia del cuadro ourensano, que tendrá que dar un cambio radical a su puesta en escena si no quiere descender el próximo miércoles en la cancha de Lleida (20.15 horas).
FICHA TÉCNICA:
HUESCA: Mackenzie (14), Michael Moore (15), Jorge Lafuente (10), Cubillán (9) y Ramón Vilá (20) -quinteto inicial- Jacob Round (2), Corvalán (2), Ander Urdiain (5), Ignacio Rosa (6), Giráldez (0) y Parejo (20).
COB: Adonys Henríquez (10), Evan Yates (8), Joan Tomás (4), Arkeem Joseph (10) y Mikel Úriz (0) -quinteto inicial- André Spight (16), Dimitrijevic (5), Álex Mazaira (3), David Navarro (0), Aaron Menzies (6) y Diogo Brito (2).
PARCIALES: 27-14, 25-14, 24-17,
ÁRBITRO: Mikel Cañigueral, Antonio Manuel Zamora y Daniel Cervantes.
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la jornada 17 de la fase de permanencia de la LEB Oro disputado en el Palacio de los Deportes de Huesca. 500 espectadores.