Jorge Cordero, ingeniero ourensano: «Londres y Oxford son un hervidero, hay un flujo muy grande de ideas»

Javier González Sobrado
javier g. sobrado OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Jorge frente a la Bodleian Library, una de las bibliotecas más conocidas de la Universidad de Oxford.
Jorge frente a la Bodleian Library, una de las bibliotecas más conocidas de la Universidad de Oxford. Cedida

Trabaja en un grupo que desarrolla tecnología de realidad aumentada

26 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay dos cosas en la vida de Jorge Cordero Bermúdez (Ourense, 1996) que lo han ido empujando al lugar donde está actualmente. «Una inclinación por las ciencias y, sobre todo, una serie de casualidades», explica este ourensano.

Las casualidades comienzan con una televisión y Eduard Punset explicando qué es la nanotecnología en Redes, y continúan con Jorge ganando un premio europeo junto a dos compañeros por su trabajo en Aulas Tecnópole. Pero las casualidades no acaban aquí: una compañera de colegio dos años mayor que Jorge diciendo que quiere estudiar el Grado en Nanotecnología o un par de amigos en la carrera decidiendo hacer un Máster en Óptica y Fotónica en el Imperial College de Londres también cuentan como tal para Cordero Bermúdez. «Hay como una guía que es esa curiosidad por las ciencias, pero el azar y las casualidades tienen mucho peso. A veces se abre una ventana y descubres un montón de posibilidades nuevas», explica.

Hoy, aunque con la mente puesta en que la vacunación le permita venir a España para estar un tiempo con familia y amigos, Jorge vive y trabaja en Oxford. Es ingeniero físico, u óptico -la nomenclatura inglesa, admite, no es de traducción exacta al castellano-, en WaveOptics. Esta compañía, fundada en el 2014, se dedica a desarrollar tecnología de realidad aumentada: «Tú ves el mundo pero sobre lo que ves superpones cosas, desde personajes a datos, información... depende de la aplicación». El modus operandi de esta entidad es recibir a otras empresas que quieren desarrollar determinados contenidos o aplicaciones de realidad aumentada y facilitar soluciones tecnológicas. «Hay dos elementos básicos, los proyectores de luz, que crean la imagen, y luego los cristales, que expanden la imagen y la proyectan a tus ojos de tal forma que se superponga correctamente, la información que quieres poner encima, sobre el mundo real», explica. Jorge forma parte de un equipo que realiza investigación y desarrollo sobre esta clase de «cristales nanoestructurados».

Este ourensano cree que no habría sido necesariamente más difícil haber encontrado un trabajo en España dada su formación. Pero sí asegura que abrirse al mundo facilita la empleabilidad. «Lo importante es tener las máximas opciones posibles y cuantos mayor abanico de países consideres, mayor es la oferta», puntualiza.

De su casa en Ourense, asegura, lo que más echa en falta es el clima, la comida -«Ni siquiera los británicos saben cocinar algo tradicional de su país», subraya- y cierto tipo de organización poco férrea de los horarios y ritmos del día a día. «Los esquemas de vida. Salir de casa a tomar algo y quedarse hasta tarde... La calidad de vida en ese sentido», detalla.

Aunque asegura que es complejo determinar si la sociedad inglesa encaja o no en el cliché -«Los ingleses que he conocido han sido bastante abiertos», apunta»-, sí admite que son un pueblo bastante apegado a sus costumbres. «Pero quizá eso pase más en la Inglaterra profunda, en Londres y Oxford hay mucha gente de muchos lugares y eso hace que sean zonas más progresistas», asegura. Es de hecho esta cualidad lo que más le agrada de su lugar de residencia. «Me gusta porque son zonas muy dinámicas. Hay gente llegando y yéndose constantemente, gente de un montón de sitios con un montón de circunstancias diferentes. Londres y Oxford son un hervidero. Hay un flujo muy grande de ideas, de perspectivas y de personas diferentes», concluye.

Trayectoria Vital

Ourense - Barcelona - Oxford.

Jorge Cordero (Ourense, 1996) estudió en su ciudad natal en el colegio Divina Pastora y gracias a una serie de casualidades, y a su gusto por la ciencia, acabó el Bachillerato deseando cursar el Grado en Nanociencia y Nanotecnología. Se trata de dos disciplinas fuertemente relacionadas que consisten en la manipulación de materia a escalas ínfimas y en la fabricación de productos con elementos de estos tamaños nanométricos. Jorge dejó Galicia y recaló en la Universidad Autónoma de Barcelona, donde remató sus estudios de grado con ganas de más. Gracias a dos compañeros de carrera, visualizó el que sería su siguiente paso: estudiar un Máster en Óptica y Fotónica en el Imperial College of London. Una vez transformado en un especialista en el comportamiento de la luz y los fotones, Cordero recaló en Oxford, en el seno de WaveOptics. Hoy trabaja en un equipo que investiga y desarrolla tecnología de realidad aumentada.